Juan José Muñoz Valdés, parte de una vida como cabo de escuadra. XXV Aniversario (1988-2012)
Conforme comienzo a escribir este artículo me propongo a mí mismo que las palabras que aquí voy a expresar están todas justificadas por mi afecto y como agradecimiento hacia esta gran persona que es mi gran amigo Juan José Muñoz Valdés, Carajillo, en la celebración de su XXV aniversario como cabo de escuadra.
Carajillo es una de esas personas que se deja querer por todo el mundo y al que le admira mucha gente por motivos como sus ganas de vivir, su trabajo, su sonrisa, su sencillez, su sinceridad y, sobre todo, por su amistad, por esa amistad que la demuestra día a día, mes a mes y año tras año, tanto a nivel familiar como a nivel de escuadra y comparsa.
En estos 25 años que tengo el placer de conocerte tengo que confesar que hemos tenido momentos buenos y momento menos buenos, pero la mayoría de ellos han sido sencillamente increíbles. Solo he desfilado 23 años con él, pues el primer año, el de su debut como cabo, desfilé con otro pedazo de cabo, Manolo Díaz, al que desde aquí aprovecho para desearle una pronta recuperación de su enfermedad, y ahora, en 2012, mi mayor ilusión sería cumplir poder desfilar bajo tus órdenes en tu 25 aniversario como cabo de escuadra, pese a que a día de hoy y debido a la difícil situación económica por la que estamos atravesando todavía está en el aire saber si voy a poder hacerlo.
Un palmarés envidiable
Juan José, en estos 25 años que vas a cumplir como Cabo siempre has contado conmigo para todo y todavía sigues, sobre todo vísperas de fiestas: Remi esto, Remi lo otro, me llamas por teléfono día sí y día también, a cualquier hora, para hablar de la escuadra, (hay que reconocer que Consuelo y Fina están un poco mosqueadas), para hablar de la búsqueda de local, para contarme un chiste, pero también y eso pocas personas lo tienen, para preguntarme cómo estoy, cómo me va, como está mi familia
y esa es la característica principal que define a Juan José, que es una de esas personas atentas y a la que le gusta que no se le escape ningún detalle. En realidad lo definiría como un gran amigo (de los que hay pocos), un amigo que va a cumplir la friolera de 25 años consecutivos como cabo de escuadra y además con el palmarés de 8 premios consecutivos (2001 - 2008) como mejor cabo a pasodoble, cosa que no lo ha conseguido ningún cabo en las Fiestas de Villena.
Hablando de detalles y ya dentro de la fiesta, más concretamente en los grandes desfiles de la Entrada y La Cabalgata, Juan tiene una particularidad especial y es que le gusta desde los minutos previos a iniciar sendos desfiles que no se le escape ningún detalle, por ejemplo contar con sus doce componentes de su primera fila, los Muhiaidines, y si faltamos alguno elige a alguno de la segunda fila y ya está. Nos cuenta uno por uno, nos coloca por estatura, fuera gafas de sol, sobre todo en el desfile del día 5, fuera cubatas, uniformidad impecable y cómo no, hasta la 5ª o 6ª fila intenta que esté todo en orden, dando instrucciones al delegado de la comparsa para que hable con el responsable de la banda de música y le diga que se pongan las pilas y que toquen con ganas.
Respeto al público
Luego su particular golpe con su mano derecha al suelo justo antes de empezar el desfile de la Entrada y sus palabras de ánimo hacia nosotros, diciéndonos chicos, vamos a pasárnoslo bien a la vez que hacemos disfrutar al publico, que es el que nos aplaude.
Como colofón final no me puedo olvidar de citar a las personas que como componentes de su escuadra de Muhiaidines tenemos que agradecerte tantísimas cosas: Bernardo, Diego, Paco Díaz, Ángel Ortuño, Jesús, Tomás Domene, José Ramón, Javier Milán, José Vicente Arnedo, Jerónimo Arnedo, José Luis Rico, Abellán, Juan Micó, servidor y cómo, no a todos los Marruecos que han pasado por nuestra escuadra durante estos 25 años, que son parte de tu éxito como cabo. De todos ellos y por supuesto de mi parte, felicidades y que cumplas muchos más.
Remigio Flor
