Juan Richart: Qué peligro que personas como las que hay en el Partido Popular quieran gobernar en Villena
El concejal de VCD Juan Richart ha comparecido para informar sobre las dos últimas decisiones judiciales referentes a la adjudicación de la compra de nichos para el cementerio y la reapertura del caso por la construcción de una piscina presuntamente ilegal en una casa rural de la huerta villenense.
Respecto al primero, el archivo definitivo de la denuncia puesta por todos los miembros del Partido Popular de Villena contra el propio Richart por la adjudicación de la compra de nichos para el cementerio, Richart señalaba que aún a pesar de haberse decretado el sobreseimiento por no haber ningún indicio de delito penal, el Partido Popular insistió y presentó un recurso, utilizando la justicia para lograr sus fines políticos. Tras el último auto judicial, añadía Richart, ya no han recurrido, supongo que por vergüenza. Ya he dicho yo en muchas ocasiones que el tiempo pondría a cada uno en su sitio.
Para el edil, lo único que subyace en este caso son las ganas de venganza, persiguiendo como único fin desprestigiarme políticamente. Al respecto, señalaba que es muy triste que se utilice así la justicia, y vergonzoso cómo la política puede sacar lo peor de las personas, calificando a los denunciantes del Partido Popular como malas personas, pues han intentado desprestigiarme a sabiendas de que no había nada. Qué peligro que personas así quieran gobernar en Villena, porque quien actúa así, es capaz de hacer cualquier cosa.
El expediente desapareció y aún no se ha pagado la multa
Respecto a la otra causa, la abierta contra Celia Lledó y un conocido empresario amigo de la ex-alcaldesa, Richart explicaba que los entonces concejales No Adscritos no denunciaron el caso, sino que al entender que podía haber irregularidades lo pusieron en conocimiento de la Fiscalía, que en defensa del interés general es quien está investigando este asunto.
Según Richart, en su día, siendo concejal del PP, se le pidió conceder una licencia para una balsa de riego en una casa rural ubicada en la huerta, donde no se puede construir nada, y en consecuencia me negué a firmar el decretó e informé favorablemente, lo que ya generó problemas a nivel interno. Dicha construcción, añadía, era una infracción por la que había que pagar una multa de unos 20.000 euros, pero desapareció misteriosamente el expediente, que debe haber caducado ya.
Por todo ello, pusimos el caso en conocimiento de la Fiscalía, que ha pedido y conseguido que se reabra el caso, aunque esa decisión ha sido recurrida por el abogado de Celia Lledó. Dejemos actuar a la justicia, que al final pone en su sitio a todo el mundo, concluía.