Política

Juan Richart: El del PP es “el equipo de gobierno que más ha defraudado a Villena”

Adela Serra, Virtudes Amorós, Mari Paz Poveda y Juan Francisco Richart –Juan Carlos Pedrosa no ha podido asistir debido a problemas de salud– han comparecido para explicar los motivos que les han llevado a abandonar el Grupo Municipal del Partido Popular, una decisión que han tomado porque “no podemos vender nuestra alma por 1.500 euros al mes”.
Richart ha recordado que el problema nace con ocasión del congreso provincial del PP, cuando 8 concejales deciden apoyar a Manuel Pérez Fenoll. A partir de ahí, señala, “comenzamos a ver movimientos raros, porque se dejó de contar con nosotros. Celia, que se ha tomado todo como una cuestión personal y no política, consideró que la estábamos traicionando, y a partir de ahí empezaron a ocultarnos información”. La solución a este problema era muy sencilla –continúa Richart–, y Celia podía haber resuelto todo sin montar este lío, no mezclando una cuestión de partido con el trabajo en el ayuntamiento”.

“Luchar hasta el final”
Señala Richart que ante este problema tenían tres opciones: “Someternos, irnos o hacer lo que hemos hecho”, indicando que “dejar el acta es sencillo y nos evitaríamos muchos disgustos, pero eso es lo que quieren: que dejemos el ayuntamiento en manos de los siguientes de la lista: Isidro Gosálbez y otros cargos de confianza”. Para conseguir eso, prosigue, “también han intentado comprarme ofreciéndome un puesto de trabajo en una empresa pública que me soluciona la vida a nivel económico y laboral, pero a mí no me tapan la boca, a partir de ahora vamos a trabajar en conciencia por Villena, luchando hasta el final por sus intereses y votando lo que convenga a los ciudadanos”.

“El proyecto se viene abajo”
El propio Richart ha señalado que somos “el equipo de gobierno que más ha defraudado a Villena y a Celia Lledó se le está cayendo su castillo de naipes”, mientras que Adela Serra ha señalado que han sido “humillados y ninguneados personal y profesionalmente” por opinar con libertad dentro de un partido democrático. “Esto es muy duro –indica Serra– porque había mucha ilusión en este proyecto, pero cuando te encuentras a alguien con el odio y el rencor de Celia, se acabó. No puede dirigir Villena alguien que pone por encima cuestiones personales y actúa desde el pensamiento único”.

Celia –prosigue Serra– consiguió un récord, obtener 12 concejales, “pero también tiene el récord de romper esa mayoría en año y medio; el tripartito, formado por tres partidos, pactó y se entendía; en el PP, con Celia, no hay forma de entenderse, porque le ha ganado la soberbia. Cuando un equipo no funciona, se va el entrenador. Pensaba que el PP se había renovado y podíamos cambiar Villena porque Valencia estaba a nuestro lado, pero al final no se ha hecho nada: sólo proyectos del Plan E y el Plan Confianza, porque a Celia no le interesan ni su pueblo ni su partido, solo sus intereses personales”.

Presente y futuro
Por su parte, Poveda ha anunciado que “seguiremos trabajando, pero con libertad, en sacar adelante proyectos buenos para Villena. A partir de ahora vamos a ponernos en contacto con todas las asociaciones para conocer sus necesidades”. Al hijo de esto, Amorós indicaba que “si nos han perseguido y amenazado desde dentro, imaginar ahora, pero vamos trabajar, porque hemos sido elegidos por el pueblo y vamos a pelear hasta el final de la legislatura. Por eso queremos dar las gracias a todas las personas que votaron una lista en la que estábamos nosotros, y no olvidemos que los primeros puestos de esa lista no los ocupan ni Jesús Martínez, ni María José Hernández… sino Oliva, Amorós, Abellán… aunque ahora digan que no confiaban en nosotros”.

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