Juzgan a cuatro acusados de estafar a un banco 105.000 euros en Villena
La sección tercera de la Audiencia de Alicante ha comenzado a juzgar hoy a cuatro presuntos integrantes de una banda que está acusada de estafar 105.216 euros a una caja de ahorros con la hipoteca de una vivienda ubicada en Villena cuya venta falsificaron. La fiscalía pide provisionalmente para cada uno de ellos cinco años de prisión y la imposición de sendas multas por delitos de falsedad documental en concurso con delitos de estafa.
Según el escrito de acusación de esta parte, el timo fue organizado en junio de 2004 por Jesús H.U., quien murió asesinado por miembros de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en 2008, aunque sus restos mortales fueron descubiertos tres años después en un paraje rural de la localidad alicantina de Tibi.
La Guardia Civil ha esclarecido este asesinato con la detención, el pasado año, de dos individuos y la imputación de otros cuatro, en el marco de una operación que los agentes bautizaron como 'Hernani'. Jesús H.U. tenía múltiples antecedentes policiales y debía ser juzgado por numerosas estafas a entidades bancarias relacionadas con la compra de inmuebles, hechos para los que solía captar, presuntamente, a toxicómanos o indigentes, entre otros.
En esta ocasión, la fiscalía acusa a cuatro procesados de falsificar documentos para adquirir una vivienda que pertenecía a otra persona para obtener así el correspondiente préstamo hipotecario en una entidad bancaria. Dos de los sospechosos se hicieron con la documentación de la casa tras simular ante la dueña que estaban interesados en comprarla, mientras que un tercero reclutado por un intermediario de la red aceptó figurar como comprador.
La banda logró que una sucursal de Caja Castilla-La Mancha abonase 105.000 euros en concepto de préstamo hipotecario, dinero que supuestamente se repartieron los acusados tras utilizar un DNI y una tasación falsas elaboradas por Jesús H.U., según la fiscalía. La adquisición del inmueble se realizó ante un notario en octubre de 2004, pero pocos meses después las cuotas de la hipoteca dejaron de pagarse, lo que motivó que un juez adjudicara a la entidad el piso para perjuicio de su verdadera propietaria.
