Kairo, in memoriam
Quería una vida mejor, claro que la quería, la deseaba, pero eso ya le estaba sonando demasiado tiempo como una falsa ilusión y al final la única salida que él veía a su problema, y que tantas veces también había deseado, la encontró. Este último miércoles del año 2009 ha sido incinerado.
Kairo, te conocí hace muchos años y has sido siempre el mismo. A veces has estado un poco equivocado, pero para nada merecías vivir desahuciado y marginado como nuestra estúpida sociedad permite. Ni tú ni nadie.
Por ti ya nada se puede hacer, pero ¿y por el resto?. O nos organizamos o seremos nuestro propio cáncer.
Fdo. El Tele