La fotohistoria de Miguel Flor, en la Casa de la Cultura
El octogenario Miguel Flor lleva más de cincuenta años capturando la esencia de Villena: la vida, las calles, la gente y las tradiciones de ésta, su ciudad, que ha observado con detalle a través de su Agfa Silette, su querida Rolleiflex o su máquina de fuelle. Este viernes 27 se presenta en la Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura a las 20:30 una cuidada selección de estas fotografías, que como él mismo dice, son fruto del amor que tiene por el pueblo de Villena.
Esta especial crónica gráfica de Villena la conforman 200 imágenes que se proyectarán, acompañadas de paneles informativos y vitrinas con algunos objetos personales de Flor, incluyendo sus cámaras. La exposición ha sido comisariada por Laura Hernández, directora del Museo Arqueológico de Villena, y cuenta con la colaboración de la Fundación José María Soler, la concejalía de Cultura y la Sede Universitaria, que ha aportado medios materiales y personales y maquetado el catálogo gratuito que acompañará a la exposición.
Como señalaba Isabel Micó, concejala de Cultura, esta colección de imágenes nos ayudará a recordar lo que somos y lo que hemos sido, y en ella se recoge el patrimonio material más importante de nuestra ciudad. Recordemos que Miguel Flor inmortalizó en exclusiva el descubrimiento del Tesoro de Villena en la Rambla del Panadero o la restauración del Castillo, además de capturar el día a día de los habitantes de nuestra ciudad, algo que hoy sigue haciendo con su pequeña cámara digital.
Valor antropológico, etnográfico y social
Laura Hernández hizo hincapié en la estrecha y fructífera relación de Miguel Flor con José María Soler, que comenzó cuando ambos descubrieron su amor por la fotografía y la arqueología, respectivamente. Hernández califica de fotohistoria el trabajo de Flor, dotado de un gran valor antropológico, etnográfico y social.
La directora del Museo Arqueológico manifestaba la dificultad de seleccionar las fotos que finalmente se incluirán en la exposición de entre las más de 5.000 imágenes que conforman el archivo del autor. Entre estas instantáneas, también se recogen fotografías que Flor ha ido rescatando del olvido, como una de Juan Chaumel datada en 1866 o negativos de cristal de autores desconocidos y que también tendrán su espacio en la exposición, conformando uno de los tres bloques temáticos en que se dividirá la muestra. Otra sección estará dedicada a su colaboración con José María Soler y una última de tema local, etnográfico y que recoge los personajes y actividades de Villena.
La exposición podrá visitarse hasta el 26 de febrero, pero esperemos que no sea la última vez que tengamos ocasión de disfrutar de las imágenes de Miguel Flor, que según afirma tiene más de 2.000 fotografías de temas festeros que dan para otra exposición.