La academia JC Ferrero-Equelite, un punto de encuentro para las principales raquetas
Villena reúne año tras año a algunas de las raquetas más importantes del mundo, tanto de la ATP como de la WTA. Muchos de los tenistas con más caché del globo sitúan a la localidad alicantina en el mapa gracias a la academia JC Ferrero-Equelite. Cuna de muchos jugadores que acaban dando el salto a profesionales, se ha convertido en una visita habitual para rostros conocidos de este deporte que usan sus instalaciones para prepararse para el circuito.
Por aquí se dejaba ver habitualmente Maria Sharapova. Las cálidas temperaturas de la zona y, sobre todo, unas instalaciones óptimas para la práctica del tenis, llevaron a la rusa a hacer de la JC Ferrero-Equelite su hogar antes de encarar la temporada en tierra batida, la pista preferida para la base de la Armada española. Así fue por ejemplo en 2012, cuando logró su primera corona sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros. La figura de Juan Carlos Ferrero como máximo responsable de la academia ayuda a que tenga un nombre en el territorio nacional y más allá de sus fronteras. Eso llevó al exnúmero uno del mundo a expandirse y abrir un nuevo centro de entrenamiento ni más ni menos que en Polonia.
Ferrero tuvo éxito como jugador y también lo está teniendo como entrenador, dada su entrega e implicación en la JC Ferrero-Equelite. El que fuera pilar clave de la primera Copa Davis y de la que recientemente se han cumplido 15 años, colaboró desde la barrera en el despegue de Nico Almagro y Guillermo García López y hasta hace poco tuvo en la villenense Tita Torró a su último proyecto de estrella. Ahora trabaja a las órdenes de Alejo Mancisidor, antiguo mentor de Garbiñe Muguruza, y junto a él espera pasar de ser una promesa a una realidad como Muguruza, a la que bet365 y sus apuestas ven como futura ganadora de un grande.
Pablo Carreño, nuevo alumno de la academia
En su despedida, Torró no dudó en agradecer a Ferrero y a todo su equipo, la labor que realizaron a su lado. Comienza una nueva etapa en mi vida tenística trabajando con Alejo Mancisidor en Barcelona, escribió en Twitter.
Su hueco será ocupado por el gijonés Pablo Carreño, quien se pondrá a las órdenes de Samuel López y César Fábregas. Dos técnicos que cuentan con mucha reputación. Sin ir más lejos López guio en su día a Almagro al top-ten y Fábregas fue la persona más influyente para Torró durante su etapa en el centro. Como Almagro, Pablo Carreño tratará de consolidarse en la élite, aterrizando en Villena como número 67 de la ATP.
Se convertirá en el nuevo alumno aventajado de una academia donde crecen a pasos agigantados Nicola Kuhn, Eduardo Russi y Mario Vilella por citar a algunos. De hecho, el alemán Kuhn ha sido galardonado en 2015 como el mejor deportista promesa por la Diputación de Alicante por delante de David Braceras e Irene Miras, que destacan en otras disciplinas deportivas. Lo dicho. Una fábrica de talentos y un refugio para algunos de los primeros del ranking.
