La Asociación Salvatierra lanza la campaña No más colillas
Por todas partes hay colillas de cigarrillos tiradas como si nuestra ciudad, nuestros campos y montes fueran en realidad basureros. Pero no es sólo la suciedad y la fealdad. Las consecuencias de esta costumbre van mucho más allá, siendo una de las más graves los incendios de bosques.
Las colillas de cigarrillos son la mayor causa de basura en el mundo. Las colillas no son biodegradables y tardan décadas en degradarse en otras sustancias. Los filtros de los cigarrillos permanecen durante décadas en el ambiente antes de degradarse. Estos contienen millares de compuestos que contaminan el ambiente con productos químicos tóxicos solubles, y una vez comienza el proceso de degradación, sus componentes se convierten en sustancias potencialmente más toxicas de lo que eran originalmente.
Una colilla contamina cincuenta litros de agua. El viento y la lluvia llevan la colilla del cigarrillo a desembocaduras de agua, donde los productos químicos tóxicos que se encuentran en el filtro amenazan la calidad del agua y de muchas formas de vida acuáticas. Los filtros se hacen de acetato de celulosa (un material similar al rayón) y están cubiertos con el papel. Estos contienen cientos de compuestos químicos tóxicos y solubles. Las colillas chasqueadas pueden causar fuegos tanto en bosques como en pastizales y hasta en las veredas de la ciudad.
Una colilla absorbe del suelo 11 litros de agua al año. Las colillas se han encontrado en los estómagos de los pájaros, de las tortugas, peces y mamíferos marinos. Por otra parte se encuentran al alcance de los niños, los cuales también pueden tratar de comerlas.
Desde Salvatierra lanzamos esta campaña y pretendemos informar y educar al fumador y provocar una respuesta ecológica en su capacidad de empeorar nuestro entorno. Es importante concienciar al ciudadano para que valore las acciones convertidas en rutina y sea consciente de lo que supone, al menos, para el resto de población preocupada por el futuro de nuestro ambiente.
Solamente con lograr que durante esta campaña cambiemos la actitud de un solo fumador, habremos conseguido, a rasgos generales, en un solo año 3.650 colillas menos en el suelo, con el ahorro de componentes tóxicos y derivados que supone su presencia en el medio.
Texto y Fotos: Asociación Salvatierra