Tenis

La ATP nombra Entrenador del Mes a Antonio Martínez Cascales

El técnico villenense ha trabajado con Juan Carlos Ferrero y Carlos Alcaraz, dos números 1 del mundo

Antonio Martínez Cascales lleva toda la vida unido al mundo del tenis. Tras más de una década entrenando jóvenes en Villena, un jovencísimo Juan Carlos Ferrero se cruzó en su camino, cuando solo tenía 10 años. El resto es una historia de éxito que sigue en el presente con Carlos Alcaraz, al que entrena el propio Ferrero y acompaña algunas semanas del año Cascales.

El entrenador español, reconocido como ATP Spotlight of the Month July, ha hablado con ATPTour.com para repasar su dilatada carrera, que le ha visto trabajar estrechamente con dos estrellas mundial que han llegado al No. 1 del PIF ATP Rankings: Ferrero y Alcaraz.

“Me sorprende y lo agradezco mucho porque me sigo considerando entrenador, aunque ya haga pocas semanas en el circuito ATP”, explica Martínez Cascales sobre el reconocimiento como entrenador del mes. “Antes estaba en primera línea y ahora mi función es la de apoyar a ambos, no solo al jugador. Ahora tengo mucha más experiencia y comprendo mejor la relación que existe entre un jugador y un entrenador que llevan trabajando desde que Carlos era joven. Ahora soy más compresivo con la forma de actuar de un joven de 21 años”.

En 1994, Martínez Cascales fundó una humilde academia en Villena con dos pistas de tierra batida y una casa, que estableció como base junto a sus primeros alumnos. Ese centro, que nació con la intención de apoyar también el crecimiento de Ferrero como jugador, ha visto modificada su ubicación y ampliadas sus instalaciones hasta convertirse en la Ferrero Tennis Academy, una de las academias más importantes del mundo.

Martínez Cascales guio a Ferrero, acompañándole hasta los triunfos más importantes de la carrera del valenciano, incluyendo Roland Garros (2003) y el ascenso hasta el No. 1 mundial en septiembre de ese mismo año, después de alcanzar también la final en el US Open.

“El jugador, además de confiar en la preparación y conocimientos del entrenador, tiene que ver que las decisiones que el entrenador toma son siempre pensando en sus intereses”, asegura Martínez Cascales sobre su etapa con Ferrero. “Saber que cuando se equivoca, todos nos equivocamos, y ha sido buscando lo mejor para el jugador”.

Durante todo este tiempo como entrenador, Martínez Cascales ha ido acumulando recuerdos en la mochila de la mano de dos grandes campeones: primero, Ferrero; luego, Alcaraz. Aunque el segundo todavía tiene mucho recorrido, ya le ha permitido vivir momentos inolvidables, con cuatro títulos de Grand Slam brillando en sus vitrinas entre otros muchos grandes logros.

“Tengo muy buenos recuerdos de Juan Carlos jugando Futures, y luego jugando y siendo favorito de grandes torneos”, recuerda el técnico español. “Lo mismo me pasa con Carlitos, al que acompañé a Challengers, pasándomelo igual de bien que cuando le he visto triunfar en grandes escenarios”.

“He tenido y sigo teniendo muy buenas vivencias con Juan Carlos y su familia, así como con la de Carlitos”, prosigue Martínez Cascales. "Hemos tenido muy buenas vivencias estos últimos años, como por ejemplo esos meses tan intensos que convivimos encerrados durante la pandemia en la Academia”.

Tras pasar toda una vida con el valenciano, el destino quiso cruzar a Martínez Cascales con Alcaraz. Con apenas 15 años, el joven murciano comenzó a entrenar con Ferrero, y también encontró una gran fuente de ayuda en la figura del técnico alicantino, que suele acompañarle en los entrenos que realiza en la academia y viajar con el actual No. 3 del mundo algunos torneos del año.

“Curiosamente, fuera de la pista son dispares pero dentro, más allá de las diferencias en el juego, son muy similares: ambos tienen todo lo que he señalado como necesario para llegar a ser números uno”, analiza Cascales, comparando a ambos. “Además, añado, que ambos son humildes y es muy fácil trabajar con ellos porque tienen una gran capacidad de escucha. Talento natural, competitividad, ambición y una gran disciplina en el trabajo”.

¿Y las diferencias?

“Como decía, fuera de pista Juan Carlos es más tranquilo y tímido”, valora Cascales. “Carlos en cambio es más activo y abierto. A nivel de juego, Ferrero era un jugador más sólido y con un juego más ordenado, mientras que Carlitos es más creativo. Siempre nos sorprende”.

A los 66 años, Martínez Cascales puede decir que tiene su carrera hecha. Aunque todavía le queda cuerda para rato, ya tiene kilómetros encima como para poder echar la vista atrás y sentirse orgullo de muchas cosas después de tanto tiempo en la élite.

“De lo que más orgulloso me siento en ambos casos es de haber intentado hacer de ellos buenas personas además de grandes jugadores y buscar un estilo de juego que se adaptara a su forma de ver el tenis y a su carácter, y no a mi forma de entender el tenis”.

Esa “forma de entender el tenis” le ha llevado a ser considerado como uno de los mejores entrenadores del mundo. Casi nada.

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