Sociedad

La Audiencia Nacional admite a trámite la denuncia contra el nuevo Júcar-Vinalopó

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite el primero de los cinco recursos presentados por la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó contra las obras del trasvase con la toma del agua en el Azud de la Marquesa. En concreto, un juez madrileño estudia si el tramo «C», cuyos trabajos se iniciaron a mediados de julio, con un presupuesto de 28 millones de euros en los municipios valencianos de Barxeta y Llanera de Ranes, debieran contar con informe de impacto ambiental, tal como reclaman los usuarios.
Por otro lado, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, comunicó ayer al presidente de la Junta Central, Andrés Martínez, que ha admitido a trámite la queja presentada por la Junta Central contra el Gobierno, al que acusa de negarle todo tipo de información en relación al polémico proyecto con la toma del agua en el Azud de la Marquesa. Medio Ambiente ha hecho caso omiso de todos los llamamientos al consenso lanzados desde la provincia de Alicante y desde el verano pasado ha puesto ya en marcha los trabajos para construir la tubería que, si no se interrumpen las obras, estará lista para la primavera de 2009. Aguas del Júcar asegura que el caudal que circula próximo a la desembocadura del río se acerca a los parámetros de pre-potabilidad y es apto para el regadío, algo que rechazan tanto la Junta Central de Usuarios como el Instituto Universitario de Geografía de la Universidad de Alicante.

El tramo del nuevo trasvase que investiga la Audiencia Nacional se refiere al denominado «C», cuyos trabajos comenzaron a ejecutarse a finales de julio y que consisten en la construcción de un sifón -tubería enterrada pero con salidas al exterior- de 18,2 kilómetros de longitud y apta para un caudal de agua de 4,5 metros cúbicos por segundo. La tubería arranca a la salida del túnel de Barxeta y finaliza en la estación de bombeo situada en la balsa de Llanera de Ranes. El trazado discurre paralelo a la autovía interior Alicante-Valencia y la línea del ferrocarril, lo que reducirá significativamente su impacto ambiental, según Aguas del Júcar. Atraviesa los municipios valencianos de Simat de la Valldigna, Barxeta, Xátiva, Rotglá i Corbera y Llanera de Ranes.

El Ministerio de Medio Ambiente ha iniciado en los últimos meses el resto de los otros cuatro tramos para completar una conducción de 78 kilómetros de conducción que finalizará en el embalse de San Diego (Villena) y que tendrá capacidad para 20 hm3 y desde donde se prevé distribuir el agua de riego por el resto del Vinalopó y l´Alacantí, para lo cual se necesita que la Generalitat ejecute las obras del postrasvase. En este sentido, el conseller José Ramón García Antón anunció anteayer en Alicante a la patronal de obra pública -Fopa- que la Conselleria de Agua cumplirá con el compromiso de realizar las obras para repartir del agua desde San Diego, aunque dejará pendiente la tubería de conexión «hasta que no se resuelva el tema de la toma del agua para que el caudal sea de calidad», apuntaron ayer fuentes del departamento que dirige José Ramón García Antón.

Por otro lado, las llamadas al diálogo que han llegado hasta la Junta Central desde una parte del Ministerio de Medio Ambiente e, incluso, del PSPV no han cuajado y las obras continúan en contra de los intereses de los futuros usuarios del agua que insisten en que «hoy por hoy la calidad del agua para el regadío rentable del siglo XXI no es la que ofrece el Azud de la Marquesa, donde a los contenidos en coliformes se une el exceso de sal como lo demuestra que haya pescadores que a escasos metros del Azud consigan, por ejemplo, lisas», subrayaron fuentes de la Junta Central de Usuarios.

Por otra parte, el hotel Meliá acoge esta tarde una jornada de la Fundación Agua y Progreso, tutelada por el Consell, para debatir sobre los trasvases de agua como solución al déficit hídrico. Entre los conferenciantes destacan el catedrático Antonio Gil Olcina y Emilio Colón, de la Universidad de Puerto Rico, que analizará experiencias en Nueva York. Está también prevista una mesa redonda con los directores de Agua de Murcia y Comunidad Valenciana, moderada por Alberto Comos.

La Confederación Hidrográfica del Segura anunció ayer que hasta final de año invertirá 26,3 millones de euros en la mejora de las infraestructuras del postrasvase Tajo-Segura con el objeto de mejorar su eficiencia. Según la CHS en los últimos cuatro años se han reducido un 30% las pérdidas de agua durante la conducción del agua desde Entrepeñas y Buendía, lo que ha supuesto un caudal adicional de 2,4 hm3 con el trasvase aprobado en octubre.

Orihuela apoya el Ebro
Por otro lado, el Pleno del Ayuntamiento de Orihuela aprobó anteayer con los votos a favor del PP una moción en la que se pide al Gobierno que recupere el trasvase del Ebro, así como el proyecto original del Júcar-Vinalopó. Los populares aprovecharon su mayoría absoluta para rechazar una moción del PSOE a favor del Programa Agua.

El catedrático de Geografía Regional y director del Instituto Universitario de Geografía, Antonio Gil Olcina, alertó ayer de que, según su impresión avalada por datos técnicos, el Gobierno central comete, a través del Ministerio de Medio Ambiente, «un error poliédrico al seguir adelante con un trasvase del Júcar que no tiene ningún sentido y que no traerá otra agua a la provincia de Alicante que la compuesta por los detritus de los regantes de la Acequia Real del Júcar». Gil Olcina se refirió, en concreto, al caudal producto del «lavado d suelos de los regadíos intensivos de Valencia, algo absolutamente inaceptable y que no cumple con las expectativas de una tierra que lleva 600 años esperando agua de calidad del río Júcar».

Olcina justificó la denominación de «error poliédrico» a la decisión sobre el trasvase «a que no tiene sentido ni desde el aspecto hídrico, hidrotécnico, económico, agrícola-social y político. No cambiar la toma del agua al Azud de Antella es de una cerrazón política sin ningún tipo de fundamento». Gil Olcina cerrará hoy la jornada sobre los trasvases de agua que se celebra en el hotel Meliá a partir de las 17 horas y su conferencia analizará en profundidad el Júcar-Vinalopó.

Por otro lado y en relación a la polémica abierta tras conocerse que el PP ha obviado las referencia concretas al trasvase del Ebro en su avance de programa electoral, Gil Olcina señaló que «la transferencia de agua del Ebro a la Comunidad Valenciana tal y como estaba prevista es fundamental y no se puede renunciar a ella porque, hoy por hoy, la desalación no deja de ser una solución para temas muy concretos y ligados al abastecimiento urbano». Según el catedrático de Geografía Regional, «el problema de la falta de agua en la provincia de Alicante es estructural, por lo que son necesarios el trasvase del Ebro, el Júcar-Vinalopó con agua de calidad y el menguado trasvase Tajo-Segura que se ha demostrado imprescindible».

Autor: F.J.B.
Fuente: Diario INFORMACIÓN.

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