La bailarina y coreógrafa Sol Picó trae hasta el Teatro Chapí su espectáculo Memorias de una pulga»
Sol Picó creó su compañía de danza en 1994, inscribiendo su creación en una línea de mestizaje entre diferentes géneros. Su técnica madurada alía precisión, fuerza y dinamismo, todo ello aderezado por un toque de humor que dota a su obra de un sello propio. La cita: el viernes 29 de noviembre a las 10 de la noche. El precio de las entradas va a 10 a 12 euros.
Con Memorias de una pulga el Teatro Chapí continúa la programación de espectáculos incluidos en el Circuito Danza a Escena 2013. A través de este espectáculo, Sol Picó nos da su particular visión sobre la decadencia y la desolación, temas candentes en estos tiempos inciertos. La pérdida es vista, a través de esta propuesta escénica, como una oportunidad. Este es el pensamiento que sintetiza la esencia de la última creación de una de las coreógrafas y bailarinas más reconocida y premiada de la última década.
Memorias de una pulga
En un paisaje desolador, tres personajes hacen un viaje trasumántico, un paso a tres basado en La Coda de Tchaikovsky. Una road movie donde se critica ácida y divertidamente la manipulación económica. Memorias de una pulga es un espectáculo tan fuerte en la temática como dinámico en su ejecución: música clásica, electrónica, clásicos de cabaret, son mezclados como solo Sol Picó sabe hacer para crear un ritmo trepidante.
Sol Picó
Con una dilatada trayectoria, en su completa carrera como bailarina y coreógrafa no faltan los reconocimientos: siete Premios Max entre los años 2002 hasta el 2011; Premio Nacional de Danza de Catalunya en 2004 y en 2005; tres premios de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana en 2003 y los Premios Butaca en 2002 y 2004, entre otros muchos.