La campaña ‘Ni una más’ de Alademoska recauda 1.680 euros para Mensajeros de la Paz
La edil de Igualdad, Cate Hernández, Jorge Ruiz en representación del grupo villenense Alademoska, María Amorós, del Punto Lila de Villena, y el Padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, han comparecido para hacer balance de la campaña Ni una más , impulsada hace un año por la formación rockera.
Tal y como recordaba la edil, Alademoska lanzó la canción Ni una más contra la violencia de género, grabando un videoclip realizado íntegramente por mujeres de Villena y cuyas reproducciones digitales, tanto en Youtube como Spotify, serían donadas a alguna entidad relacionada con el apoyo a las víctimas de esta violencia. El ayuntamiento se sumó a esta iniciativa elaborando unos pañuelos para venderse en conciertos y otros eventos, y de común acuerdo entre banda y ayuntamiento se apostó por colaborar con Mensajeros de la Paz, ONG que cuenta en Alicante con un centro de emergencia y dos casas de acogida para mujeres maltratadas y sus hijos.
Se imprimieron 700 pañuelos, que se vendían a 3 euros, habiéndose vendido hasta el momento 534 de ellos, gran parte en el festival Rabolagartija, señalaba María Amorós, donde muchos de los grupos participantes promocionaron esta iniciativa, algo que se agradece desde el Punto Lila. Ahora, al cumplirse un año, se ha hecho entrega a la ONG de lo recaudado hasta ahora, 1.680 euros, un pequeño grano de arena pero que servirá para cubrir algunas de las necesidades de estas casas de acogida, decía Cate Hernández.
El conocido Padre Ángel agradecía sinceramente esta iniciativa, subrayando que acciones así demuestran que un mundo mejor es posible. Recordando que su entidad tiene residencias de este tipo en Madrid, Canarias y Alicante, lamentaba lo que impresiona ver sufrir a estas mujeres, en algunos casos casi niñas, y especialmente a sus hijos, por lo que alababa la campaña no solo por lo recaudado, sino por lo que supone en cuanto a sensibilización para seguir luchando contra esta lacra, explicaba, añadiendo que a partir de ahora uno de estos pañuelos ondeará en nuestra iglesia.
No podemos callarnos ante lo que no nos gusta
Para concluir, Jorge Ruiz explicaba que ojalá no hubiese que escribir canciones así, pero por desgracia no es el caso, y entendemos que estar callados te convierte en parte del problema. Por eso, el grupo apostó por esta iniciativa y está muy satisfecho del resultado y del destino que se ha dado al dinero, esperando que sirva para contribuir a minimizar en parte un problema que esperemos que desaparezca de una vez por todas.
Fiel a esa línea de no callar, Ruiz recordaba que sacamos nuestro último disco en abril de 2017, y todavía seguimos esperando poder presentarlo en Villena, algo que hemos intentado varias veces con el ayuntamiento y por el momento no ha sido posible. Al respecto, y señalando que no es el momento de hablar de esto, Cate Hernández añadía que el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de organizar ese concierto para poder vender el resto de pañuelos no vendidos hasta ahora.