La Casa Grande, una joya del patrimonio arquitectónico de Villena
El Hondo de Carboneras está situado a los pies de la Sierra de Salinas, en un bonito paraje que une lejos de la autovía nuestra ciudad y la vecina localidad de Salinas, una zona que desde hace años ha sido poblada por gran cantidad de familias dedicadas a la agricultura y que antaño, ante la ausencia de vehículos a motor, pasaban gran parte del año en este lugar.
A mediados del Siglo XIX aparecieron grandes viviendas que albergaban tanto a los dueños de los terrenos como a agricultores; estos, mediante peonadas, daban apoyo en la recolección de oliva, o en la vendimia, a los agricultores establecidos en pequeñas viviendas en el lugar. A una de estas grandes viviendas se le denominó "Casa Grande, y en poco tiempo se convirtió en el centro de referencia de los pobladores del Hondo de Carboneras.
Con el paso de los años, el área de influencia de la Casa Grande fue ampliándose, llegando a convocar a los campesinos en su pequeña ermita, todos los fines de semana, para asistir a la Santa Misa, realizar bautizos e incluso para celebrar enlaces matrimoniales debido la lejanía de Villena y la dificultad del traslado de los cónyuges e invitados. Todos estos actos religiosos y sociales se estuvieron realizando hasta hace unos 60 años, nos contó Francisco Plaza, que junto con su familia regenta, actualmente, los terrenos pertenecientes a esta emblemática finca de nuestro término municipal.
Hace unos 20 años, la ermita sufrió un expolio total, quedando destrozado el altar y la sacristía. Se llevaron todo los ornamentos que había en la ermita, incluso los que estaban sujetos a la pared, dejando el recinto completamente destrozado, solamente se ha conservado parte de las pinturas, destacando los frescos de los 4 Evangelistas Mateo, Lucas, Marcos y Juan, y las cúpulas, pero da realmente pena el verla de esta manera y no poder restaurarla debido al estado en que nos encontramos actualmente con la crisis que nos azota, continúa explicándonos el Sr. Plaza. Desaparecieron también las imágenes de varios santos fabricadas en cuero y rellenas de serrín.
Él mismo hizo un pequeño bosquejo de la historia de este singular rincón. La ermita data de 1750, perteneciendo al Barroco Valenciano, mi bisabuelo, Miguel Fillol, que fue alcalde de Villena, la compró a la familia Selva en 1895 y desde entonces nuestra familia ha estado regentando esta finca agrícola. En los últimos años, dentro de nuestras posibilidades, hemos restaurado el tejado de la ermita, evitando en lo posible la humedad, propiciando de esta manera el mantenimiento de las pinturas. Las casas de cada uno de los familiares se conservan en buen estado, tanto que los interiores de La Alquería Blanca célebre serie de Canal 9 se han rodado casi al completo en las distintas dependencias de la casa, esto ha provocado que durante los fines de semana viniesen autobuses desde todos los puntos de la Comunidad Valenciana para ver el lugar, sintiéndonos orgullosos de poner nuestro granito de arena, para el desarrollo turístico de este emblemático lugar de Villena.
