La cesión al ayuntamiento de las casas de los Peones Camineros ya es casi una realidad

La edil de Urbanismo, Cate Hernández, ha comparecido para informar de diversas cuestiones en las que viene trabajando su departamento, comenzando por la cesión a Villena de las casas de los Peones Camineros, para la que ya se ha dado “el primer paso para alcanzar un compromiso final con el Ministerio de Fomento y la Generalitat”.
Tras una serie de reuniones para estudiar la naturaleza de la propiedad y cómo revertirla al ayuntamiento, las dos administraciones superiores “finalmente se han comprometido a ceder las viviendas, las parcelas y los viales que las conectan”, algo para lo que no obstante aún quedan por dar complejos pasos burocráticos, dado que la propiedad, indivisa, está repartida en tantos por ciento entre las tres partes. En cualquier caso, apuntaba Hernández, “ambas administraciones se han comprometido a registrar sus respectivas partes por separado, a fin de proceder finalmente a la cesión al ayuntamiento”.

Por su parte, el ayuntamiento seguirá facilitando todos los trámites, incluida una posible modificación parcial del PGOU para convertir una parte de los terrenos en dotaciones –en la actualidad son residenciales–, a fin de que Conselleria gane un terrenos para futuros proyectos, como podría ser el demando “archivo de justicia, dada la falta de espacio en los juzgados y los problemas que hay para la conservación de sus archivos”, decía Hernández.

Futuras viviendas sociales
La intención del equipo de gobierno una vez se consiga la cesión sería “rehabilitar aquellas viviendas que se pueda para convertirlas en viviendas sociales”, algo que no obstante “queremos consensuar con la oposición, porque esta operación trasciende la legislatura y es mejor alcanzar un acuerdo para garantizar que, se decida lo que se decida, finalmente se lleve a cabo”.

Según la edil, “de los tres bloques de viviendas existentes, dos de ellos presentan un estado más o menos aceptable y podrían ser rehabilitados. En el caso del tercero, habría que estudiar qué solución es la mejor, si derribar y construir de nuevo o rehabilitar si existen subvenciones para ello, porque la actuación tendría que ser de mucho mayor calado”. En cualquier caso, concluía, “lo primero es cerrar la cesión, que ya está más cerca que nunca, y posteriormente consensuar entre todos qué hacemos”.