La concejala que está pero que no se le espera la ha vuelto a liar

Corregir es de sabios. Cometer errores constantemente es de tontos. No aprender de los fallos es de auténticos ineptos. Y en política eso provoca efectos desastrosos. La concejala de Cultura y Fiestas la ha vuelto a liar. Esta vez los perjudicados por su incompetencia han sido la familias, los niños y las niñas que el viernes asistían atónitos a la ceremonia de la confusión por no saber si finalmente podrían participar con normalidad en el desfile de Carnaval. Algo que ocasionó el consiguiente y justificado enfado del colectivo de padres y madres.
El viernes por la tarde, justo un día antes del desfile, sin previo aviso, sin dar la cara y sin tan siquiera una llamada telefónica, sólo mediante un correo electrónico, Conchi Beltrán comunicaba a los representantes de la Asociación de Padres y Madres del Ruperto Chapí que iban a ser ellos los encargados de trasladar a la comitiva hasta el inicio del desfile. Asimismo, en el decreto de Alcaldía se indicaba cuáles eran las condiciones en las que se debería llevar a cabo el desplazamiento, eludiendo cualquier responsabilidad del consistorio como organizador institucional del acto. En definitiva, se cargaban todas las consecuencias del corte de tráfico para que cientos de personas cruzaran las calles sobre las espaldas de un grupo de padres y madres.

Llueve sobre mojado. La improvisación sigue campando a sus anchas en el ayuntamiento gobernado por los Verdes. Una falta de diligencia que resulta palmaria en el caso de esta edil que, por lo visto, desconoce el trabajo que las AMPAS llevan a cabo durante meses para preparar con mucha ilusión el Carnaval, tal y como lo han venido haciendo en los últimos años. Una labor desinteresada que no se les reconoce lo suficiente y que, además, es fundamental para dotar de mayor esplendor a este espectáculo de disfraces. La concejala toma sus decisiones según sopla el viento, sin ningún criterio técnico, variando el recorrido del desfile a su antojo si hace falta. Y lo mismo un año afirma que es prioritario hacer una verbena al concluir el evento, que al siguiente la elimina sin dar más explicaciones.

Al final los niños y las niñas han podido participar en el desfile gracias a la queja pública y la reivindicación realizada en la tarde del viernes por el AMPA del colegio Ruperto Chapí. Desde la concejalía se han cursado en menos de 24 horas dos resoluciones contradictorias. Un hecho que, a nuestro juicio, sólo pone de manifiesto la total incompetencia de esta gestora a la hora de sacar cualquier iniciativa adelante. Opinamos que es momento de que el alcalde tome medidas al respecto. ¿Cuándo va a hacer efectivo el anuncio de cambio de delegaciones municipales? Conociendo la soberbia y la inacción de quien nos gobierna, nos tememos que todo siga igual y que los vecinos y vecinas de Villena tengamos que soportar esta situación más tiempo. Algo que no sólo es achacable a los cargos electos Verdes, sino a sus puestos de confianza. El secretario de Alcaldía, emulando a Mercedes Menor, también usa su perfil privado en las redes sociales para defender a sus jefes y hablar de asuntos del ayuntamiento con la intención de desinformar y tergiversar la realidad. No aprenden.

A lo largo de tres años la misión de Conchi Beltrán ha sido básicamente levantar el brazo para votar en los plenos y hacer acto de presencia en los “saraos”. Su gestión es reprobable y manifiestamente mejorable como se ha puesto muchas veces en evidencia. Tras aprobar la propuesta del Grupo Socialista de crear un Consejo de Cultura Local en febrero de 2016, a fecha de hoy no lo ha puesto en marcha. También aprobó en diciembre de 2016 una iniciativa del PSOE para convocar unas becas culturales dirigidas a artistas villenenses menores de 25 años y no ha hecho nada. Al igual que con otra propuesta del Grupo Socialista de septiembre del pasado año que solicitaba recuperar la Cantina de la Plaza. La misma edil que hace poco más de un año, ante una de las mayores nevadas que se recuerdan en Villena, adoptó decisiones contradictorias en menos de una hora, sumiendo en el caos a los colegios e institutos. Una responsable política que ha sido incapaz en tres años de sacar una sola bolsa de empleo adelante en el Conservatorio de Música. Una concejala que, en definitiva, está pero no se le espera.