La congregación Salesiana celebra, durante todo 2009, el 150 aniversario de su fundación
La tarde del 18 de Diciembre de 1859 en el Oratorio de San Francisco de Sales, en Turín, en la habitación de Don Bosco, se reunieron algunos jóvenes con el objetivo de promover y conservar el espíritu de verdadera caridad que se requería en la obra de los Oratorios para la juventud abandonada y en peligro. Así escribe don Alasonatti en el acta de aquel encuentro. A continuación se lee en la misma acta: Gustó por lo tanto a los congregantes erigirse en Sociedad o Congregación que, teniendo por objetivo la recíproca ayuda para la santificación propia, se propusiera promover la gloria de Dios y la salud de las almas, especialmente de las más necesitadas de instrucción y de educación.
1859 constituye por tanto el año del nacimiento de nuestra Congregación. El Rector Mayor, D. Pascual Chávez, actual sucesor de Don Bosco, nos propone a todas las Obras Salesianas del mundo vivir el 2009 como un año de gracia, recordando de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.
La Congregación Salesiana está fundada desde el principio por aquellos jóvenes del Oratorio que se han dejado involucrar de la pasión apostólica de Don Bosco y de su programa de vida. El 2009 nos pide, en palabras del Rector Mayor, narrar a los jóvenes la historia de los inicios de la Congregación, de la cual ellos han sido cofundadores junto a Don Bosco, y nos pide también involucrarnos cada vez más en el empeño apostólico para la educación y evangelización de otros jóvenes, a través de nuestro Sistema Preventivo. Frente a las situaciones de los jóvenes de su tiempo, Don Bosco hace la opción de la educación: un tipo de educación que previene el mal a través de la confianza en el bien que existe en el corazón de cada joven, que desarrolla sus potencialidades, que construye la identidad personal de cada uno. Se trata de una educación que pretende formar personas solidarias, ciudadanos activos y responsables, personas abiertas a los valores de la vida y de la fe, hombres y mujeres capaces de vivir con sentido, alegría, responsabilidad y competencia.
Nacidos hace 150 años como Congregación, somos conscientes de que Don Bosco no pensó sólo en los Salesianos (religiosos y sacerdotes), desde siempre quiso crear un amplio movimiento de personas que, de varios modos, trabajasen por los jóvenes (Animadores Juveniles, Profesores y Profesoras, Familia Salesiana, Padres y Madres, Catequistas, ). Los Salesianos, en concreto, hemos sido pensados como evangelizadores de los jóvenes y como animadores de una gran familia carismática.
Hoy en día la Congregación y la Familia Salesiana tiene entre sus manos un gran patrimonio, a 15 millones de chicos y chicas en 130 países de mundo. Somos conscientes que hoy los tiempos son diferentes y también han cambiando las condiciones en las que estamos viviendo la vocación salesiana. Han cambiando los tiempos pero, no han cambiado, la misión salesiana y sus finalidades, los criterios de nuestra acción, que Don Bosco nos dejo como valiosa herencia; para promover la transformación de la sociedad, potenciar el crecimiento de la persona humana en su dignidad, a evangelizar a los jóvenes.
Los jóvenes siguen siendo nuestro camino y el lugar de nuestro encuentro con Dios. Ellos no dejarán envejecer el carisma de Don Bosco. Al celebrar los 150 años de la Fundación de la Congregación Salesiana, el recobrar todo el dinamismo y pasión de Don Bosco, es la única manera seria de afrontar el futuro para la Congregación y la Familia Salesiana. Y, claro, tenemos que contar con María Auxiliadora en esta empresa. Ella lo sigue haciendo todo, madre y maestra siempre.
Tomás Sánchez
Director de la Obra Salesiana de Villena