Corrida bien arreglada, igualadita y correcta de presentación para una plaza de tercera categoría esa es la razón por la que no es obligatorio especificar el peso de las reses, destacando el trapío del 4º. Los toros fueron mansos especialmente el 1º, flojos, sin casta, de sosa embestida e imposibles para el lucimiento de los matadores. El 2º fue aplaudido en el arrastre. Los tercios de varas resultaron de puro trámite y las cuadrillas tuvieron una penosa actuación.
El festejo fue presidido por don Evaristo Velló Todolí con el asesoramiento técnico de don Francisco Medina Olcina, cuya actuación fue irreprochable. Comenzó con puntualidad después de que la Banda Municipal de Villena interpretase el pasodoble La Entrada en medio del clamor popular. Se emocionaron hasta los triángulos de la cúpula.
Tras años de espera, semanas de trabajo intensivo y unos últimos días contrarreloj, el objetivo estaba cumpliéndose al iniciarse el paseíllo. Fue precioso el gesto de Sebastián Castella de salir con la montera puesta y descubrirse en señal de respeto al público de Villena un instante antes de dar el primer paso a los sones de Las Calles de mi Villena.
Ponce
Berengeno saltó al ruedo manseando y aquerenciándose escandalosamente en terrenos del 7 y muchos espectadores pidieron su devolución, pero la mansedumbre no es un defecto sino una condición e hizo muy bien el presidente en no cambiarlo. Tras un desastroso tercio de banderillas el primer par de banderillas no se clavó hasta el toro de Castella, Enrique Ponce brindó al público y realizó una faena de pico y pala. Su segundo lo brindó a la Alcaldesa y me resulta difícil de describir su forma de torear
Castella
Sebatián Castella saludó a su primero con sentidas verónicas y realizó un quite por delantales. La faena se inició de modo trepidante, comenzándola en los medios con un pase cambiado por la espalda que pudo ligar con cuatro más gracias a que el toro le repitió al principio. Continuó en los mismos terrenos toreando al natural con mucha verdad hasta que se quedó sin toro, lo cual sucedió muy pronto, antes de que pudiese redondear una buena faena que sin duda resultó la mejor de la tarde.
A su segundo lo toreó de salida por delantales y lo quitó del caballo con unas chicuelinas que resultaron tan sosas como el toro. Muy taurino comenzó la faena sentado en el estribo y sacándoselo al tercio con ayudados por abajo. Y de ahí a los medios para intentar el toreo en redondo, pero sin toro no se puede torear y todo su empeño apenas caló en los tendidos a pesar de que lo intentó todo e incluso fue cogido sin consecuencias.
Talavante
Alejandro Talavante de salida no se acopló con la capa en ninguno de sus toros y realizó un buen quite a su primero echándose el capote a la espalda y citándolo de frente por detrás. Brindó al público y comenzó la faena con ayudados por alto saliéndose hasta el tercio. Después comenzó el toreo en redondo en los medios pero el toro se aplomó enseguida y se quedó casi inmóvil en las tablas del 3. Allí finalizó la faena con manoletinas. Al que cerró plaza comenzó a torearlo con un escalofriante pase cambiado por la espalda e intentó continuar en redondo en terrenos del tercio casi entre las dos rayas, pero con semejante marmolillo sólo pudo pegarse un arrimón.
Jornada histórica
Lo mejor de lo mejor fue el ambientazo que hubo en nuestra ciudad a lo largo de toda la jornada, el extraordinario concierto de la Banda de Música La Entrada, Las calles de mi Villena, Dora, Corazón Gitano, Gallito, Puerta Grande
y que la plaza portátil ya sólo es un recuerdo.
Aunque sobre algunos aspectos no tengo duda de que se mejorará, ha resultado inmejorable el trabajo y el esfuerzo realizado por todos aquellos que han tenido algún cometido en la organización de este acontecimiento histórico.
Enhorabuena y muchas gracias.
Ficha de la corrida:
Plaza de Toros de Villena, lleno hasta la bandera en corrida inaugural y de enorme expectación.
Enrique Ponce, de grana y oro: Media tendida y dos descabellos, oreja. Pinchazo, bajonazo y descabello, oreja.
Sebastián Castella, de fucsia y oro: Estocada, dos orejas. Bajonazo y descabello, oreja tras aviso.
Alejandro Talavante, de azul noche y oro: Pinchazo y media estocada, oreja tras aviso. Dos pinchazos, estocada tendida y dos descabellos. Palmas tras un aviso.
Toros de la ganadería de Alcurrucén:
1º Berengeno, nº 315, colorado, bragado y meano, nacido en marzo de 2007.
2º Rabanero, nº 145, colorado, nacido en diciembre de 2006.
3º Heredero, nº 160, negro mulato, chorreado, bragado, corrido y listón, nacido en enero de 2007.
4º Sonajero, nº 165, castaño chorreado, nacido en febrero de 2007.
5º Pandereto, nº 222, colorado, nacido en noviembre de 2006.
6º Escopetero, nº 323, colorado bragado y meano, nacido en marzo de 2007.
