La cuestión es quejarse
Abandonad toda esperanza, salmo 381º
En el momento de escribir estas líneas se anda cociendo en Facebook la idea de instituir el 11 de Marzo, que coincide con la aparición del mítico TBO, como el Día de la Historieta en España. La iniciativa surge del siempre inquieto Rafael Marín, que entre sus muchos defectos cuenta los de ser escritor, guionista de cómics, profesor y bloguero de referencia (no se pierdan su bitácora Crisei, hagan el favor). Una de las primeras propuestas es que cada año se homenajee a un autor clave del noveno arte... o incluso a dos, uno vivo y otro desaparecido, aunque esto no me convence nada por aquello de hacer distinciones y que parezca que el homenajeado en la primera categoría, con un poco de suerte, puede ser candidato en breve en la segunda. Por cierto: veremos lo que tarda en enfadarse alguien en la red social, donde todo el mundo está a la que salta.
Imagino que al final se barrerá para casa (¿Ibáñez? ¿Giménez?), pero ahora mismo los que se me vienen a la cabeza son autores internacionales que merecen todos los homenajes posibles aquí y fuera de nuestras fronteras. Así que de momento, mientras los otros se deciden, yo aporto mi humilde homenaje particular recomendando aquí tres obras firmadas por otros tantos autores extranjeros que han hecho del medio algo merecedor de ser llamado arte. Empezaré por el ya fallecido Moebius y una de sus últimas obras: El cazador cazado. Continuación de las peripecias del Mayor Gruber, protagonista del mítico El garaje hermético, además de demostrar el talento ilimitado de su autor lo vuelve a emparentar con ese genio de otro arte, el séptimo, que fue Federico Fellini: la naturalidad con la que se representa un mundo onírico ligeramente autoconsciente, plagado de sorpresas y donde las interpretaciones freudianas están a la orden del día, recuerdan (al menos a mí) al universo conceptual del cineasta italiano. Lamentablemente, por lo que ello implica, se trata de un relato inconcluso: el título original añadía un "Tomo 1" que ha desaparecido por fuerza de la edición española.
Afortunadamente, Bernie Wrightson sigue entre nosotros, y de hecho hace unos años un buen amigo mío (gracias, Pedro) logró que me dedicara de su puño y letra uno de los muchos volúmenes suyos que ennoblecen mi biblioteca. Esta colección se ha visto aumentada ahora por el volumen que recopila todas las historias e ilustraciones que este maestro de lo macabro realizó para Creepy y Eerie allá por los años 70. El libro en cuestión no es demasiado grueso (nada que ver con el dedicado a Richard Corben, por ejemplo), pero aunque conciso en extensión resulta inabarcable en talento y maestría. Creo haberles dicho ya en alguna ocasión que adoro a Wrightson, y si ojean este tomo donde no faltan adaptaciones literarias de los maestros incontestables del género (Poe y Lovecraft, claro), no podrán sino admitir que me sobran razones para ello.
Otro que está (muy) vivo, tanto que pronto lo tendremos en España, es Robert Crumb. Coincidiendo con su visita se publica Sexo majara, antología del material de contenido erótico que el más grande del cómic underground realizó siendo apenas un veinteañero para revistas alternativas de los contestatarios y revolucionarios últimos años 60. Un volumen imprescindible para todo fan fatal que se precie, incluido el popular Santiago Segura, que será el encargado de entrevistar a su ídolo el próximo fin de semana durante el festival La Risa de Bilbao. Esto también ha levantado suspicacias en FB por parte de algunos aficionados... yo el primero. Cómo se nota que quejarse es gratis.
El cazador cazado, Creepy presenta: Bernie Wrightson y Sexo majara están editados por Norma, Planeta de Agostini y La Cúpula respectivamente.