La deuda del ayuntamiento con sus proveedores enfrenta a gobierno y oposición en el Pleno

Aunque los informes de morosidad de la Tesorería Municipal suelen aprobarse en Pleno sin mayor trascendencia, David Molina, concejal de Hacienda, quiso detenerse en el correspondiente al tercer trimestre de 2011 para “tomar conciencia de la situación grave del Ayuntamiento, que debe a trabajadores y empresas 12 millones de euros”. El PP aprovechó para reiterar que el equipo de gobierno “va llorando por las esquinas” mientras ellos dejaron unas arcas saneadas y con superávit durante su gobierno.
Molina insistió en que esta no es una situación nueva, pues en los informes anteriores de junio los impagos ascendían a 12,5 millones y en marzo fueron de 11, 5 millones. “Esta situación no nos la hemos inventado nosotros, era real hace dos trimestres y será real a final de este año”, comentó el edil, que dirigiéndose a la oposición señaló que “cuando alguno de ustedes dice que se nos debería caer la cara de vergüenza por no estar pagando a los proveedores, nos preguntamos si eran conscientes de la deuda que ustedes mantenían y por qué no la estaban pagando”.

El concejal de Hacienda destacó la necesidad de aceptar un problema para poder solucionarlo y aseguró que este equipo de gobierno pretende convertir en objetivo político el problema de los impagos. Molina buscó el apoyo de la bancada popular al decir que “Conselleria nos debe mucho dinero y sólo quiero sentirles a nuestro lado para hacer frente a este problema”.

Pagos del Plan Revita
Valiente, portavoz del PP, aseguró que asumían esta responsabilidad e indicó que “si las administraciones pagaran lo que nos deben, no tardaríamos nada en ponernos al corriente”. El popular también solicitó a Molina que aclarara si el pago a los proveedores del Plan Revita ya se había efectuado, a lo que el edil contestó que la entidad bancaria que facilitó el factoring ingresó el jueves 142.000 euros que ya han sido emitidos a las empresas, y la próxima semana ingresará el resto.

Lledó vs Molina
Celia Lledó se unió al debate pidiendo “más rigor” a Molina en su trabajo y en sus manifestaciones públicas, y aseguró que su gobierno había dejado un ayuntamiento saneado, que presentó superávit durante sus cuatro años de gobierno y no pidió ni un solo préstamo. Molina insistió en que Lledó respondiera a la pregunta de por qué no pagó los 11,5 millones a proveedores si como asegura, tenía 4 millones disponibles en caja para gastar. “Si fuera así, a quien debería caérsele la cara de vergüenza es a usted”, dijo el concejal. La anterior alcaldesa se sintió ofendida con estas palabras y acusó al equipo de gobierno de “ir llorando por las esquinas diciendo que no hay dinero”, al contrario del PP, que según Lledó vivió una situación económica parecida al final de su mandato y la solucionaron sin problemas. Molina finalizó la acalorada discusión valorando estas últimas declaraciones al decir que “en el anterior mandato solucionaron la crisis con varios millones de facturas excedidas”.

Finalmente el informe fue aprobado por unanimidad del Pleno.