La divulgación del cómic
Abandonad toda esperanza, salmo 578º
Cuando hace dos semanas les informé de la votación de Babelia a propósito de los mejores cómics españoles de lo que llevamos de siglo, les adelanté que muy pronto les hablaría de Álvaro Pons, uno de los principales divulgadores del medio en nuestro país. Y es que, confiando en que muchos de ustedes hayan aprovechado las vacaciones de verano para dar buena cuenta de los títulos más votados, pensé que necesitarían de algunas recomendaciones más para satisfacer su ansia lectora (sí, soy así de optimista). Y para ello no se me ocurre mejor guía que La Cárcel de Papel, contundente antología de textos publicados en el blog homónimo, el Diario de un lector de tebeos en el que Pons analizó durante años la situación del cómic desde todos los prismas posibles y escribió sobre aquellas obras que los aficionados debían conocer. Por tanto, este tocho de seiscientas páginas incluye tanto artículos de opinión como críticas de títulos concretos, y en lo que a mí respecta está siendo un auténtico placer leerlo (o releerlo) descubriendo obras que no he catado todavía y estableciendo un diálogo con el autor sobre aquellas que ya leí. Imprescindible, pues, para todo aficionado al cómic.
Si alguno de ustedes desea pasar de la divulgación a acercamientos más sesudos, la propuesta que efectúa Enrique Bordes en Cómic, arquitectura narrativa es de las que satisfacen al lector más exigente: a partir de la relación existente entre la historieta y la arquitectura (profesión que ostenta su autor, además de la de profesor universitario), este ensayo se aproxima a un gran número de autores y obras para demostrar que el cómic recupera las tres dimensiones representadas por el arquitecto sobre el papel... pero añadiendo una cuarta dimensión, el tiempo, en la medida en que desarrolla un relato. Esta tesis se ve arropada por una suculenta recopilación de imágenes que no olvida a los precursores de la historieta para pasar luego a clásicos como Will Eisner o contemporáneos como Chris Ware, sin despreciar la historieta comercial como los cómics de superhéroes o el inevitable, dado el tema, 13, Rue del Percebe de Francisco Ibáñez. Una lectura fundamental para todo estudioso del medio.
Que además de publicarse nuevos libros como los de Pons o Bordes se actualicen otros ya editados es un buen síntoma del estado actual de la bibliografía sobre el noveno arte; pero el júbilo es absoluto si se inaugura una nueva línea teórica sobre el tema. Este es el caso de Bernie Wrightson. La expresión del horror, primera entrega de la colección Grafikalismos que dirige José Manuel Trabado (del que ya les recomendé en su día su estupendo estudio Antes de la novela gráfica) y que es fruto de la colaboración de Eolas Ediciones y la Universidad de León. Como me ocurre con el libro de Pons, ya había leído una versión previa: en este caso Berni Wrightson. El espanto abisal, editado por la desaparecida Sins Entido hace ahora una década; pero la ampliación del texto a cargo de su autor, el divulgador Yexus, así como el suculento material gráfico en blanco y negro y ahora también en color que le acompaña, me ha llevado a sumergirme de nuevo en este apasionante viaje por la obra del indiscutible maestro absoluto del cómic de terror que recorre toda su producción, de la Warren a Marvel y DC, pasando por su inolvidable aproximación al Frankenstein de Mary Shelley o sus colaboraciones con Stephen King. Tal y como indica una nota del editor, el fallecimiento de Wrightson a comienzos de este mismo año coincidió con la entrega del manuscrito a imprenta; por tanto, estamos ante una panorámica lamentablemente ya definitiva de uno de los principales legados de la historieta de género. No lo dejen pasar; por mi parte, estaré atento a lo que nos pueda ofrecer esta Grafikalismos que de momento promete un segundo volumen de nuevo a cargo de Yexus pero centrado esta vez en Al Williamson y sus seis décadas de dedicación a la historieta. Un volumen del que espero contarles pronto cuánto lo he disfrutado.
La Cárcel de Papel, Cómic, arquitectura narrativa y Bernie Wrightson. La expresión del horror están editados por Confluencias, Cátedra y Eolas / Universidad de León respectivamente.