La DOP Alicante y la Ruta del Vino salen en defensa de los últimos paisajes vitivinícolas de Alicante
El sector del vino se moviliza “ante la amenaza de la transformación del paisaje vitivinícola de Alicante” por la proliferación de plantas solares
Ante la amenaza de la transformación del paisaje vitivinícola de Alicante por el aumento de solicitudes para la instalación de campos de placas solares en el Vinalopó, la Denominación de Origen y la Ruta del Vino han acordado realizar una declaración conjunta a las administraciones con las que aplicar las medidas de protección al paisaje del viñedo en la Comunidad Valenciana que la Conselleria de política territorial, obras públicas y Movilidad decretó en 2016.
La situación se ha complicado en los últimos meses con la creación del Decreto 14/2020 de Urbanismo que facilita la tramitación de las instalaciones de placas solares y los incentivos que la unión europea da a esta energía.
En algunos ayuntamientos como en el caso de Monóvar han aumentado las solicitudes, que podrían afectar a casi 500 hectáreas precisamente en zonas como el valle del Mañán, uno de los últimos reductos paisajísticos de viñedo en la provincia. Ayuntamientos como en este caso que se encuentran con pocos medios para limitar o regular la instalación al tener sus planes urbanísticos sin aprobar por la Conselleria, o por no aplicarse criterios paisajísticos de la citada orden que los protege con la tipología PRR 30.
Además, hay solicitudes en otras localidades cercanas y también de tradición vitícola como Villena, Pinoso, Salinas o Algueña. El objetivo es “proteger un viñedo histórico que ya tiene muchas dificultades pero que sobrevive creando paisajes únicos y en peligro de extinción y que en los últimos años tiene un pequeño halo de esperanza por el reconocimiento de su singularidad” añade el presidente del CRDOP Alicante, Antonio M. Navarro.
Por su parte Maria Miñano, presidenta de la Ruta del Vino, añade que “los enoturistas vienen a estas comarcas a disfrutar del entorno entre viñedos, almendros y montañas y este tipo de instalaciones, por sus características, alteran y ponen en riesgo nuestra riqueza paisajística”. Ambos organismos están dispuestos a trabajar con ayuntamientos como el de Monóvar y vecinos y con las Consellerias para establecer un marco de intereses comunes.
Para la DOP Alicante el tema es especialmente sensible pues destaca que están en riesgo alto los últimos paisajes vitivinícolas de la provincia que hay que proteger entre todos: valle del Mañán, la pradera y cañadas de Pinoso-Algueña-Abanilla, el entorno de la Sierra de Salinas, el valle de Castalla, o el de Beneixama, el valle del Pop, las riberas de moscatel de Teulada-Moraira, Benissa, Gata de Gorgos, el Plá de Lliber y Plá de Xávia, sierra de Bernia, El Comtat o el Parque Natural de La Mata y Torrevieja, entre otros.