La edil de Educación asegura que hasta ayer Conselleria no anunció el cierre del colegio de La Encina

La concejala de Educación, Conchi Beltrán, ha explicado por qué el colegio público de la pedanía de La Encina no ha abierto sus puertas en el recién iniciado curso escolar. Un hecho que, según ella, no fue comunicado al Ayuntamiento de Villena hasta que ayer 13 de septiembre se recibió un escrito de la Conselleria de Educación anunciando que este año estaría cerrado.
Ante todo Conchi Beltrán ha querido dejar claro que se trata de un cierre “provisional” ya que, cuando finalizó el curso anterior y Conselleria pretendía cerrarlo, el Consejo Escolar Municipal envió alegaciones y ésta lo admitió para que el centro permaneciera abierto en 2017/2018. “Sin embargo, solo había 2 alumnos matriculados, uno de La Encina y otro de Caudete, y desde Valencia han decidido cerrarlo, ya que el mínimo para mantener un colegio rural eran 5 o 6”, afirma la edil.

Beltrán asegura que se ha hablado tanto con Conselleria como con la inspectora de Educación para intentar que no lo cerrasen “pero con tan pocos niños no era factible que estuviera abierto este curso. No obstante, nos han dicho que si el próximo año se matriculan suficientes niños sí volverá a abrir”. En este sentido insiste en que desde el consistorio “estamos peleando para que no se cierre de forma definitiva y por eso hacemos un llamamiento a las familias interesadas para que en próximos cursos lleven a sus hijos a La Encina”.

En cuanto las críticas lanzadas por el Partido Popular por no haber informado sobre el cierre antes, la concejala ha mostrado la resolución de Conselleria al respecto, que lleva fecha de entrada en el ayuntamiento del 13 de septiembre. “Y sin tener una comunicación oficial antes no sabíamos si se iba a cerrar o no”, ha señalado Beltrán. Según ella a principios de agosto “no se sabía nada”, pero cree que “fue a finales de agosto o principios de septiembre cuando Conselleria reubicó a estos dos niños”. Sin embargo, ha admitido que no había hablado con las familias afectadas.

Sobre el descenso de alumnos –después de que el pasado curso escolar se lograsen 12 matriculaciones–, la edil indicaba que “se ha debido a que muchos padres que vivían en Villena han decidido, al haber plazas vacantes aquí, matricular a sus hijos, por evitar el gasto de llevarlos a La Encina cada día”. “Además las familias no estaban conformes con el proyecto de Conselleria para el centro, porque querían más una escuela alternativa, pero también han visto que los niños tenían que estar con más compañeros de sus edades", concluía.