La ermita de San Bartolomé, un rincón por descubrir
En estos días se están terminando las obras llevadas a cabo en la ermita de San Bartolomé. Más 500 metros cuadrados de adoquines se han colocado ante la entrada de la ermita, realzando el paraje que desde que se valló el corredor del AVE quedó algo alejado del camino ecológico, tras construirse un puente sobre el trazado de las vías en la parte posterior de la ermita.
El verano pasado, la Concejalía de Calidad Ambiental, encabezada por la edil María José Hernández, llevó a cabo una importante reforestación de la zona, convirtiendo el paraje en un acogedor jardín que poco a poco va tomando forma y según se van acometiendo actuaciones como la que está a punto de acabar ofrece a los ciudadanos un rincón ideal para el descanso.
Según explicaba la concejala, la idea de hacer la explanada surgió del presidente del Grupo de Carniceros de Villena, Vicente Quiles, y con ello se pretendía dar más realce a la ermita, que se estaba quedando encajonada entre el trazado del AVE y la zona verde. Además se crea una zona ideal para la misa de campaña que se celebra con motivo de la festividad de San Bartolomé.
La inversión en esta explanada, ha podido llevarse a cabo por la entrada en el Ayuntamiento de diversos cánones ecológicos, que solamente pueden gastarse en actuaciones medioambientales como las de este tipo. El coste total ha sido de unos 9.000 euros.
Desde el Grupo de Carniceros, que lleva años adecuando este entorno, se ve con gran optimismo este tipo de inversiones que realzan la ermita de San Bartolomé, después del preocupante futuro que parecía esperar a este lugar, desde el momento en que fue vallado el trazado del AVE; algo que hacía presagiar la desaparición de tan emblemático lugar de Villena descanso obligado, para merendar, de romeros que acompañan a la patrona, la Virgen de las Virtudes, durante la romería previa a las fiestas de Moros y Cristianos.
Pero el Ayuntamiento pretende seguir invirtiendo en este paraje, ampliando la zona verde e instalando un área de juegos para sacar provecho a este espacio tan cercano a la ciudad. Así, en colaboración con el Grupo de Carniceros y la Asociación de Comerciantes (de la que depende), está prevista la plantación de árboles y arbustos para crear una barrera verde frente a la línea del AVE.
Además, el Grupo de Carniceros pretende crear un vallado de madera en el recinto, dejando un acceso peatonal y una puerta grande para que entren los camiones (cuando haya que limpiar, etc.), pero no coches, a fin de preservar el lugar como zona de recreo.