La Ermita de San José entra en una nueva fase de restauración

El pasado lunes comenzaron los trabajos de rehabilitación del interior de la ermita de San José, que data del siglo XVIII, y que están encaminados a eliminar las humedades de los muros, a renovar la instalación eléctrica y a embellecer el templo. Las obras serán sufragadas gracias a la aportación de los componentes de la Asociación Pro-restauración de la Ermita de San José, la recaudación de la venta de tortas fritas durante el Mercado Medieval y los donativos recibidos en los últimos cuatro años y que rondan los 21.000 euros. El arquitecto local José Miguel Esquembre está supervisando la actuación.
En primer lugar se están saneando los muros de la ermita, aplicando un tratamiento para evitar la humedad. También se han abierto dos hornacinas que estaban tapadas por el enlucido de las paredes, una de las cuales ocultaba una fotografía de la primera comunión de un niño (que al parecer data de principios del siglo XX). Asimismo ha quedado al descubierto una puerta tapiada junto al altar que da acceso a la vivienda contigua, que seguramente fue la sacristía en su momento.

También pretenden abrir dos espacios en la ventan del coro para que entre aire. Y una vez saneadas, se pintarán todas las paredes, tanto de la planta baja, como de las bóvedas, así como del vestíbulo y del coro. Igualmente se pretende renovar parte de la instalación eléctrica y se instalará parqué en los escalones que acogen el altar. Mientras se están ejecutando las obras la imagen del patrón de la ermita, San José, ha sido trasladada a la cercana iglesia de Santa María.

El coro y el acceso a la ermita se arreglarán más adelante
No son estas las primeras obras que se acometen en la ermita de San José para su rehabilitación, puesto que hace unos cinco años se llevó a cabo la reparación de la cubierta, que se encontraba en muy mal estado, se arregló la fachada y se restauró la campana del templo. Y tampoco serán las últimas, puesto que la limitación de recursos que sufre la Asociación Pro-restauración impide que se pueda concluir de una sola vez.

Colaboración ciudadana
Por eso la directiva de la asociación hace un llamamiento a los ciudadanos de Villena para que colaboren con esta causa, bien sea con un donativo puntual o bien haciéndose socios, tampoco han contado con subvención de ninguna administración –únicamente el Ayuntamiento se ha comprometido a instalar una rampa accesible para facilitar la entrada a la ermita–. Y cuando vuelvan a reunir fondos acometerán el arreglo del coro, así como del vestíbulo de entrada al templo. Además, si los ingresos lo permiten, se ampliarán las dimensiones del altar, hasta alcanzar los muros laterales.

Una ermita abierta a todos los vecinos
Una vez hayan concluido las actuales obras, la intención de la asociación es ofrecer al Ayuntamiento este espacio para la realización de eventos como conciertos (dada la buena acústica de la sala) y exposiciones, al igual que se ha hecho con la ermita de San Antón. Y de acuerdo con el párroco de Santa María, Efrén Mira, se colocará una placa en la fachada de la ermita para informar de que el día 19 de cada mes se oficia en la ermita una misa en honor a San José.