Fiestas

La escultura de Santiago Matamoros de la iglesia de Santiago de Villena

Destruida durante el incendio de la iglesia en 1936, se encargó una nueva figura a Antonio Navarro Santafé, y fue retirada a la sala capitular tras el Concilio Vaticano II
El incendio de la iglesia en 1936, durante la guerra civil, destruyó el antiguo retablo de la iglesia de Santiago, el órgano, los archivos parroquiales, la mayor parte de la reja del altar mayor y también se picó el bajo-relieve exterior de los reyes católicos. En la posguerra, se restauró la iglesia y se limpiaron las paredes ennegrecidas por el humo. Intervino, sobre todo, el escultor villenense Francisco Cerdán Milán, más conocido como “Paco el marmolista”. Después de la guerra, en 1948, se le encargó al escultor villenense Antonio Navarro Santafé un nuevo retablo, que posteriormente también se eliminó. La escultura ecuestre del apóstol Santiago (Santiago Matamoros) se retiró a la sala capitular.

El escultor valenciano Manuel Silvestre hizo una nueva escultura del apóstol Santiago (Santiago Matamoros), que sustituyó a la de Antonio Navarro Santafé cuando ésta se retiró del testero de la iglesia después del Concilio Vaticano II porque se consideraba ofensiva hacia la religión musulmana, colocándose después en la sala capitular, fuera de la vista del público.

“Ya en nuestros días, se ha suprimido el retablo del altar mayor construido en 1948 por el escultor villenense Navarro Santafé para suplir al que la revolución destruyó en 1936, y esto motivó la eliminación al mismo tiempo el bellísimo arco renacentista de la girola que servía de cobijo a la imagen del Cristo yacente, y que no se ha reconstruido todavía cuando escribimos estas líneas. Se derribó la plataforma que mantenía el órgano y se eliminó el antiguo coro, pero se han reconstruido en cambio varias capillas y el púlpito, se ha adquirido un nuevo órgano y se ha ornado profusamente la entrada a la capilla de la comunión. Se ha reconstruido la antigua capilla de San Miguel en la girola para colocar en ella la imagen de Santiago, obra del escultor valenciano Manuel Silvestre, a quien se debe también la cubierta de la pila bautismal. En 1976, hubo que restaurar todo el armazón metálico de la veleta de la torre, que estuvo a punto de desprenderse a causa de un violento vendaval” (Soler, 1981-1989, 200).

Las dos esculturas de San Pedro y San Pablo que estaban en el retablo de Antonio Navarro Santafé se colocaron en el altar mayor de la capilla de la comunión, a ambos lados de la imagen de la Virgen de Fátima.

Las capillas de Santiago
En el paño central de la girola y del ábside poligonal, y a la derecha de la portada de la sacristía, se encuentra detrás del altar mayor la capilla del ábside, que es de estilo renacentista y tiene el escudo de los Rodríguez Navarro, por lo que hay que suponer que en ella se enterraría a Juan Rodríguez Navarro, el tercero de los constructores de la iglesia de Santiago. Es muy similar a la de Pedro de Medina, a la de la sacristía de la iglesia de Santa María y a la de la fachada principal del santuario de la Virgen de las Virtudes. Como ellas, está decorada como una portada de tipo arco de triunfo, con un arco de medio punto inscrito en un rectángulo cuyas jambas son dos semicolumnas con capiteles de orden jónico (y no corintio como los de la capilla de Pedro de Medina) y un medallón en el centro de cada una de ellas. En las enjutas, hay dos medallones con dos retratos. El dintel es una cornisa sobre la cual y debajo de las tres ventanas, rematando todo el conjunto, está el escudo de Juan Rodríguez Navarro profusamente decorado con una figura humana sobre él y, a cada lado del escudo, una serpiente marina y un pez.

Bibliografía:
Domene Verdú, José Fernando: El conjunto monumental gótico-renacentista de Villena, Villena, 2014.

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