La extraña Cabalgata narrada por Julio Tormo
En cuanto pasaron los Piratas, recogió los trastos y despidió la conexión
Llegó a Villena casi sin avisar. O por lo menos la cadena 8 TV Mediterráneo tampoco se molestó en publicitar la transmisión como debiera. La cuestión es que el 6 de septiembre, a las 9 de la noche, Julio Tormo se dispuso a narrar en la confluencia de las calles Joaquín Mª López y Corredera, junto al resto de compañeros de los medios de comunicación, la Cabalgata.
Lo hizo a porta gayola. Él solo. Sin acompañante. Normalmente este tipo de eventos tan largos se comentan a dúo, para que las horas fluyan con rapidez. Lo suyo fue una verdadera osadía, teniendo en cuenta que era la primera vez que afrontaba en vivo y en directo un desfile de las características de los villenenses.
Para los espectadores locales, la ocasión era apasionante: ¿cómo narraría un foráneo que ve por vez primera aquello que está pasando en la calle, y que es ciertamente irrepetible a lo que ocurre en el resto de la geografía festera?
Ya resulta una anomalía muy remarcable el hecho de que el hombre que fue responsable de narrar las fiestas en la televisión autonómica Canal 9 desde su fundación hasta su cierre no hubiese asistido nunca a un desfile completo en Villena. Por eso el que lo hiciese de manera decidida, con el micrófono en la mano, para narrarlo, animado por un convenio realizado por su canal autonómico privado con la Generalitat para llevar hasta los hogares determinadas celebraciones, bajo el lema ‘Terra de festes’, pareció un exceso de confianza.
Técnicamente hablando, la retransmisión no tuvo nada que ver con la que habíamos visto en Ontinyent el viernes 26 de agosto, donde no faltaron rayos, truenos, vendavales ni un equipo de más de 30 profesionales que sumaron fuerzas entre la excelente TV comarcal y À Punt.
En el caso de Villena, la 8 TV Mediterráneo se bastó con dos cámaras que hicieron lo que pudieron tratando de alcanzar el objetivo. Eso sí, emitiendo desde hace poco en Alta Definición, algo que debería conseguir con todas sus fuerzas Intercomarcal.
Como nota final, lo más chocante, por decir algo, llegó cuando Julio Tormo, en cuanto vio llegar a lo lejos a la comparsa de Moros Bereberes, algo que sucedía a la una y media de la madrugada, se aprestó a despedir la conexión. Como cada día, había que viajar a Segorbe para no perderse la Entrada de los Caballos y Toros de Segorbe, y era demasiado tarde. “Vienen las moras”, exclamó, que doblaban en ese momento por la Puerta de Almansa. Y eso es todo lo que alcanzó a decir.
Por ahora lo dejamos aquí. Las fiestas, nuestras queridas fiestas dan para mucho. En próximas entregas continuaremos hablando sobre cómo fue esta singular Cabalgata narrada por Julio Tormo (para él, ‘la Salida de los Cristianos, después de la Entrada de los Moros del día anterior’).
Por si las moscas, ya me he puesto el impermeable pensando en la me puede caer, dado que hablando de cualquier otro tema no, pero metiéndome en cuestiones festeras, me lloverán las críticas y las votaciones con la puntuación de 1 estrella. Pero los villeneros somos así. Excesivos y entregados para lo nuestro, y estas calurosísimas fiestas han dado para mucho. Continuará.