Villena ha acogido, durante el pasado fin de semana, la segunda edición de la Feria del Vino de Interior, una iniciativa nacida para dar más difusión y conocimiento a los vinos de calidad que se elaboran en la Denominación de Origen Alicante y también en las zonas vinícolas limítrofes así como los productos de nuestra agricultura y vinos autóctonos, al tiempo que se potencia la imagen de Villena como lugar de encuentro y promoción económica.
Inauguración discreta y fría
Mientras que el año pasado se contó con la presencia, durante la inauguración, del Secretario Autonómico de Agricultura, Antonio Rodríguez Barberá, en esta ocasión no ha asistido ningún alto cargo político regional ni provincial. La alcaldesa, Vicenta Tortosa, acompaña por la edil responsable, Ruth Mateo, así como por Jesús Santamaría y José Ayelo, procedía al protocolario corte de la cinta inaugural, dando así por inaugurado el evento. Junto con otros ediles del equipo de gobierno, Tortosa fue visitando uno a uno todos los stands, saludando a sus responsables y catando algunos caldos. De modo paralelo, Celia Lledó, Jesús Martínez, Adela Serra y Virtudes Amorós (que además de candidata popular es esposa de Francisco Amorós, Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Alicante), junto a Antonio José Sánchez, de Iniciativa Independiente, hacían lo propio, dejando entrever que, en pleno proceso electoral, las relaciones entre gobierno y oposición son más que frías.
Satisfacción contenida entre los expositores
A falta de conocer los datos finales en cuanto a número de visitantes y tickets vendidos (entre 400 y 500 tickets, según los datos recabados por EPDV a falta del arreón final del domingo), puede afirmarse, a tenor de los comentarios recogidos horas antes del cierre de la feria, que la valoración es positiva, aunque con matices. Algunos expositores se mostraban francamente satisfechos, aunque más con la cantidad de personas que han catado sus vinos (en algunos stand hubo que reponer existencias al agotarse las previstas inicialmente) que con las ventas realizadas.
Otros, en cambio, no estaban tan satisfechos ni con la ubicación de los stands la sensación de vacío era mayor que el año pasado ni con los horarios de la feria, al considerar que la apertura (a las 11 horas) era demasiado temprana mientras que el cierre a medio día (a las 14 horas) se producía cuando mayor era el número de visitantes.
La comida triunfa
Un punto de referencia, al igual que el año pasado, ha sido el stand del gremio de carniceros-charcuteros artesanos, promovido por la Asociación de Comerciantes de Villena. En él han acabado su visita muchos de los asistentes, que tras recoger sus vinos en las diferentes casetas optaban por degustarlos acompañados de buen embutido, hasta el punto de que, al igual que en 2006, llegaron a agotarse algunas existencias.
En definitiva, los participantes, al igual que el público, se han mostrado satisfechos tras la celebración de la feria, han destacado la afluencia de público en horas muy concretas (no faltaron visitantes de la comarca ni miembros de la colonia extranjera, cada vez más numerosa) y han apostado por la continuidad, mejorando, eso sí, todo aquello que consideran mejorable.
