La Generalitat da vía libre al 57% de proyectos renovables pendientes en la Comunidad
El Consell estudia una vía para rebajar la factura de la luz a los ciudadanos de los municipios que tengan excedente energético, como sería el caso de Villena
La Generalitat Valenciana se ha visto obligada a pisar el acelerador con la implantación de las energías renovables en la Comunidad, una de las cuestiones que más debate político había generado en los últimos meses.
En el caso de Alicante, el acelerón se deja sentir con la aprobación de 21 proyectos, lo que supondrá una inversión en la provincia de 295 millones de euros. En el conjunto de la Comunidad, han recibido la luz verde 61 de los 107 proyectos cuyo plazo para la declaración de impacto ambiental terminaba este miércoles, es decir, un 57%, con los que se aprueban 1.356 MW de energía y una inversión total que llega a 859 millones. En cuanto a los MW que recibirá Alicante, serán 384,4, por los 693,42 de Valencia y los 313,33 de Castellón.
Las cifras
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dio a conocer estas cifras tras la reunión que mantuvo con los consellers de Economía, Rafa Climent; Transición Ecológica, Isaura Navarro; y Política Territorial y Obras Públicas, Rebeca Torró.
Ayer miércoles finalizaba el plazo concedido por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para que los gobiernos autonómicos ofrecieran su declaración de impacto ambiental sobre los proyectos de este tipo de energías. «Hemos cumplido con el objetivo de informar de todos ellos a pesar de las dificultades administrativas», manifestó Puig. La energía que se generará es el equivalente a la que necesitan 778.000 viviendas y permitirá crear 1.500 puestos de trabajo para la construcción de las plantas y las labores de mantenimiento posteriores.
Al haberse resuelto en plazo estos expedientes, no se deberá ejecutar ningún aval a promotores, según se puso en valor desde el Gobierno autonómico. Al margen de los 107 proyectos que tenían que resolverse con la fecha límite de ayer, hay otros que siguen en marcha con su tramitación y que, según precisó Puig, «en las próximas semanas y meses se irán autorizando». En cuanto al tipo de instalaciones aprobadas, 56 de los 61 proyectos que siguen adelante son de plantas solares, mientras que los otros cinco son de energía eólica.
El presidente también detalló que la potencia de energía renovable ya instalada en la Comunidad es actualmente de 2.372 MW y, a los 1.356 MW aprobados ayer, se sumarán, si reciben un informe favorable, 1.123 MW pendientes de autorización por el Gobierno. De aprobarse estos proyectos estatales y, sumando los 472 MW de autoconsumo, la Comunidad tendría un total de 5.323 MW en proyectos de energías renovables aprobados, lo que supondría superar la mitad del objetivo de 10.000 MW de energía limpia que se había fijado para 2030.
Informes desfavorables
Al margen de los 61 proyectos aprobados en el conjunto del territorio valenciano, hay quince cuyas empresas promotoras han desistido del proceso. En cuanto a los que han recibido el informe desfavorable de la Generalitat, ascienden a 31, lo que equivale a 1.200 MW, y, según Puig, no han sido aprobados “por razones medioambientales, de enlace con la red eléctrica, cuestiones paisajísticas o problemas de consistencia y solvencia del proyecto”.
Por último, Puig manifestó la voluntad de “continuar poniendo a la Comunidad en disposición de alcanzar la soberanía energética, que significa mayor competitividad para las empresas y el estado del bienestar”. Del mismo modo, consideró que “no es una cuestión en la que se pueda ser neutral” y añadió que todos los departamentos del Consell comparten la meta de la descarbonización.
Compensaciones para las poblaciones con excedente energético
Al margen de dar a conocer los detalles de los 61 expedientes aprobados en el conjunto de la Comunidad, el presidente, Ximo Puig, también avanzó ayer que el Gobierno autonómico está trabajando en articular una norma para que la población de los municipios que presenten un excedente energético, como sería el caso de Villena, obtenga una compensación directa por el mismo, “tanto sobre el empleo como sobre la propia factura energética”.
El jefe del Consell explicó que la Generalitat trabaja en “orientar una norma” que facilite, sobre todo en las localidades del interior, que la ciudadanía tenga “un rendimiento directo” y que se está estudiando la seguridad jurídica de esta medida.
No se crean nada sobre la compensación económica a los hogares de los municipios que aceptan esas instalaciones. Es falso. Y si no al tiempo.
Por una miseria de céntimos, en último caso perderán montañas y terrenos cultivables y fértiles, paisajes, muchos ya deteriorados, fauna, flora, dignidad…Si cobra alguien serán los Ayuntamientos, para malgastar.
Además que todas las energías son «renovables» porque también se renueva hasta la energía atómica, o deja de haberla. Es lo que se denomina eufemismo, para proseguir con eólicas destructivas y campos arrasados por esos espejos, o como quieran llamarlos.