La Guardia Civil busca a un delincuente habitual por un presunto intento de agresión sexual
Anoche, en el portal de unas viviendas situadas en el entorno de la calle Ferriz y el Bulevar Maestro Carrascosa, tuvo lugar un presunto intento de agresión sexual. Una joven estudiante veinteañera se vio asaltada por otro joven que, sorprendido por la resistencia ofrecida por la víctima, se vio obligado a darse a la fuga a la carrera.
Cuando la chica se disponía a abrir el portal de su vivienda, observó a través del reflejo en el cristal de la puerta cómo se abalanzaba sobre ella un desconocido, que la cogió por detrás, le tapó la boca intentando que no pidiera ayuda causándole un pequeño corte en el labio que le hizo sangrar e intentó abrirle la blusa. Afortunadamente, la chica no llegó a abrir el portal (evitando así ser conducida a un lugar más discreto) y se resistió pataleando y gritando, motivo por el cual el agresor huyó a la carrera.
Un vecino de la zona que en ese momento había bajado a tirar la basura vio pasar al presunto agresor corriendo, señalando que intentó buscar refugio en una de las obras de la zona, lo que resulto infructuoso, por lo que siguió a la carrera hacia la zona del Huerto Real. En ese momento aparecía corriendo detrás la chica, que en un arranque de valentía decidió perseguir a su agresor solicitando ayuda a gritos. Fue precisamente este vecino quien la atendió y le aconsejó dirigirse hacia el cuartel de la Policía Local de manera inmediata para presentar una denuncia.
Tras realizar la denuncia y prestar declaración, una patrulla policial acompañó a la joven a su casa, tras lo cual, ya acompañada por sus padres, se puso denuncia ante la Guardia Civil, que ya se ha hecho cargo del caso, mientras que otra patrulla, acompañada por el vecino que había visto al agresor, se dedicó a patrullar las calles durante un rato para ver si el individuo continuaba merodeando por ellas.
Aunque en principio se pensó que el presunto agresor podía ser de origen sudamericano la descripción le señala como de entre 20 y 30 años, 1,70 metros de alto aproximadamente, complexión delgada, moreno y con una gorra amarilla, otros testigos presenciales (que se encontraban paseando por el Bulevar y vieron correr al sujeto) confirmaron que se trata de un vecino de Villena, delincuente habitual para más señas, llegando a dar su nombre a la Guardia Civil, que en el momento de redactar esta noticia seguía buscando al sujeto.