Dos importantes actuaciones han sido llevadas a cabo por el destacamento de la Guardia Civil de nuestra ciudad. Además de la incautación de un importante alijo de hachís, los agentes de la Benemérita han intervenido en un presunto caso de secuestro de un súbdito marroquí.
En el día de ayer, dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico inspeccionaron un vehículo que se había salido de la calzada, encontrando en el interior de su maletero 300 kilogramos de resina de hachís. Al parecer, y según fuentes policiales, este vehículo se salió de la calzada al colisionar con un camión, estudiándose en este momento la posibilidad que el choque fuese provocado por el camión a causa de algún ajuste de cuentas. Durante la inspección del vehículo la Guardia Civil encontró 300 kilos de hachís perfectamente empaquetado en balas de 30 kilogramos, que estaban todavía húmedas y con restos de tierra, por lo cual se estudia la posibilidad de que el alijo de droga proviniese de algún desembarco clandestino en alguna de las playas del litoral alicantino.
Posible secuestro y más hachís
En el día de ayer en el Paseo de Chapí, la Guardia Civil se presentó en un apartamento donde presumiblemente se había mantenido secuestrado a un ciudadano marroquí. En este apartamento se encontraron 9 kilogramos de hachís en teoría propiedad del secuestrador perfectamente preparado en tabletas y dispuesto para su venta.
El presunto secuestrado manifestó que se le había retenido durante una semana, y el motivo fue el presunto cobro, por parte de los raptores, de 10.000 mil euros que se le pedían para poder casarse con su novia. Como el retenido no disponía de esta suma de dinero pidió a sus secuestradores que le permitieran desplazarse a la capital de la provincia, donde tendría posibilidad de poder juntar tal cantidad. Una vez subido en el autobús para dirigirse a Alicante, en la calle Rosalía de Castro el presunto secuestrado pidió al conductor del autobús que detuviese la marcha del mismo porque había olvidado en casa unos documentos, momento éste que aprovechó para dirigirse a las dependencias de la Policía Local, donde expuso la situación en que se encontraba. Según hemos podido saber el presunto secuestrador ya ha cumplido condena en la cárcel de Villena por diversos delitos, entre ellos por su relación con una red de inmigración clandestina.
