La Guardia Civil desmantela tres puntos de cultivo y venta de drogas en el Medio Vinalopó
Se ha intervenido un total de 1.541 plantas de marihuana, 345 gramos de cogollos y más de 300 gramos de cocaína
La Guardia Civil ha detenido a un total de 3 personas, en dos operaciones diferentes, por ser los presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública, dos de ellos por cultivo de sustancias estupefacientes y el tercero por tráfico de drogas.
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Aspe tuvieron conocimiento, el pasado mes de septiembre de 2020, de la existencia de un posible cultivo de marihuana, el cual estaría ubicado en una vivienda sita en una partida perteneciente al término municipal de Aspe.
Tras llevar a cabo diversas gestiones de averiguación sobre dicho domicilio, los agentes comprobaron que éste se encontraba en régimen de alquiler, siendo el arrendatario un ciudadano de origen esloveno, de 41 años.
Seguidamente, realizaron la entrada y registro en dicha vivienda, encontrando en ella una sofisticada plantación indoor de marihuana, droga que, tras ser cultivada, secada y tratada, era envasada al vacío, en paquetes de un kilogramo, para su posterior envío, presuntamente, a países del este de Europa.
La plantación estaba ubicada en la cubierta de la vivienda, ocupando todo el espacio existente entre la edificación y el tejado de la misma y se accedía a ella a través de una pequeña puerta, con la ayuda de una escalera manual.
A raíz de la investigación, se logró identificar una segunda residencia, también alquilada por otro ciudadano esloveno, de 40 años siendo, igualmente, una vivienda aislada, utilizada para cultivar marihuana. Esta vivienda tenía, por su parte, dos zonas bien diferenciadas; una dedicada al cultivo de las plantas y la otra para el secado de los cogollos y su posterior envasado.
Tras el registro de ambos domicilios, se ha intervenido un total de 1541 plantas de marihuana, de tamaño medio/grande, 300 gramos de cogollos de marihuana, además de numeroso material eléctrico (de iluminación y ventilación) y gran cantidad de productos químicos, fitosanitarios y fertilizantes, empleados para el cultivo y óptimo desarrollo de la plantación.
Al primero de los investigados se le imputa, además, un delito de defraudación de fluido eléctrico, por un importe estimado de 39.275 euros.