La iglesia de Santiago pide auxilio

Pepe Amorós, Tomás Navarro y Tarsicio Hernández, de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago, han comparecido para informar sobre el estado del templo y la campaña de captación de fondos puesta en marcha por la asociación para acometer “de forma urgente” una actuación “absolutamente necesaria”.

Los proyectos ordinarios previstos en la iglesia –un monumento de más de 500 años que necesita un mantenimiento constante– se van cumpliendo, como la primera fase de las obras de la torre, estando la segunda fase a la espera de contar con financiación. Sin embargo, explicaba el arquitecto Tomás Navarro, “ha surgido una cuestión inesperada que requiere una actuación urgentísima, porque las cubiertas tienen cada vez más goteras que están deteriorando el templo, porque dañan su base, la piedra, las molduras, etc.”. De hecho, hace unos meses ya hubo un desprendimiento por tal motivo en la zona del órgano.

Por ello, desde la asociación ya se ha hablado con el Obispado, que aportará fondos a la actuación, así como con el ayuntamiento, del que se espera que además de colaborar ayude a tocar y abrir puertas tanto en Diputación como en la Generalitat.

Además, se ha lanzado una campaña de captación de socios –en la actualidad hay 78, que aportan la cantidad que consideran oportuna de forma mensual, trimestral o anual–. Las personas interesadas en hacerse socias pueden llamar al 609 27 28 59.  Y también se aceptan donaciones puntuales en la cuenta 0075 0466 9107 0033 3040 de Banco de Santander.

Un icono de todos

Desde la asociación se recuerda que “Santiago no es solo un lugar de culto, sino un icono de toda la ciudad, un elemento turístico fundamental y escenario de actos festeros, de Semana Santa o actividades culturales”.

Por ello, se va a pedir colaboración a comparsas, cofradías, Junta Central de Fiestas o Junta de la Virgen, porque “Santiago no es solo de la iglesia, sino de todos. Es el centro del pueblo, escenario de muchos de nuestros actos más queridos, es nuestro patrimonio y nuestra obligación es hacer todo lo necesario por reconstruirlo y conservarlo”, apuntaba Tarsicio Hernández.



Todo el dinero, íntegramente, subrayaba Amorós, “es para las obras del templo”. Desde que se creó la asociación, ya se han hecho 11 actuaciones en la iglesia, 2 pagadas completamente por la Generalitat y el resto financiadas por los socios, los donativos, las colectas de la parroquia y los fondos recibidos de Obispado, Diputación y Generalitat.

En esta ocasión, concluía el arquitecto, la actuación –quitar las tejas, sustituir la impermeabilización, volver a retejar– tiene un coste de unos 120.000 euros en dos fases, “y vamos a acometer la primera y más urgente en cuanto sea posible, ya sea reuniendo el dinero o, como otras veces, pidiendo un préstamo por el importe restante avalados por el Obispado”, concluía.