La importancia y el impacto cultural de los casinos en Villena
Para los villenenses todo giraba en torno a la cultura y a la divulgación de las actividades culturales
Mientras que para otras comunidades del mundo el casino comenzó como un lugar en donde se movían grandes cantidades de dinero a través de las apuestas, para los villenenses todo giraba en torno a la cultura y a la divulgación de las actividades culturales, iniciativa que en aquel entonces estaba bajo la proyección del Círculo Agrícola Mercantil Villenense.
El nacimiento del concepto de casino como tal comenzó en el siglo XIX, los burgueses en aquel entonces eran anfitriones de grandes reuniones en sus propiedades, en las que juegos puntuales de apuestas, traídos de otros países como Francia, estaban presentes.
No obstante, los grupos liberales y en general la gente de a pie, a pesar de no tener grandes viviendas en donde celebrar sus reuniones, sí que tenían muchas ganas de conocer más del mundo y, sobre todo, había una gran necesidad en el aire de hacer algo con el tiempo libre que tenían entre manos.
Es allí donde el CAMV aparece como un gestor de las actividades culturales, dándose inicio así a los casinos culturales. Porque antes de que esto ocurriera, y aunque ahora les llamamos museos, teatros, salones o espacios donde se realizan actividades culturales; durante las primeras décadas del 1900, esos mismos edificios eran conocidos como casinos culturales propiedad de cierto grupo selecto y muchas veces hermético.
No todos podían formar parte del círculo o de la unión de un casino.
Aunque estas sociedades eran claramente menos aristocráticas que la alta burguesía, los músicos tenían su casino, los agricultores el suyo y la pequeña burguesía también. Todos con el fin de celebrar actividades culturales recreativas a puerta cerrada y alguna que otra apuesta con las cartas, los dados o las primeras versiones de la ruleta, muy diferente a las ruletas de casino que tenemos hoy en día.
Fue gracias al CAMV, una organización sin fines de lucro y cuyo objetivo era puramente procurar el desarrollo de la Agricultura, Industria y Comercio [...] y al mismo tiempo, proporcionar a sus socios, todos los medios de recreo permitidos por las Leyes y las buenas costumbres, que el absurdo número de +2000 casinos culturales, logró reducirse, al unificar a la sociedad.
Al hacer esto, algunos notaron que los ingresos ya no serían los mismos; además de que muchos edificios estaban más que disponibles para seguir gestionando actividades recreativas, pero esta vez ya no podían centrarse sólo en las culturales.
Fue allí cuando los juegos de azar tomaron la escena completa, y mientras las actividades culturales pasaron a ser cultura gratuita, el ambiente del casino y sus juegos de azar estaban destinados para el movimiento del dinero.
Las ruletas de casino, las tragaperras, las cartas, y un ambiente en el que no parecía transcurrir el tiempo; todo ello tomó forma una vez que se separaron las actividades culturales de las del juego y el ocio, permitiendo así dibujar una línea más clara.
Asimismo, la lotería navideña y otras actividades enfocadas en las apuestas, cobraron vida y sentido dentro de la comunidad, pasando a formar parte de las tradiciones y cultura que hoy por hoy hacen de Villena el lugar mágico que es en España y el mundo.