La independencia está de Más
Cuando ciertas demandas populares empiezan a circular por un territorio, los politicuchos porculeros salen o se bajan de su poltrona para eso, dar por culo, y el caso es que lo bordan.
No cuentan ese clamor por el número de gente que hace proclamas, sino por el número de votos que ese clamor les proporcionará para poder seguir en sus mullidas poltronas por tiempo indefinido. Que un pueblo quiera defender su autodeterminación es eso, libertad. Pero lo que en realidad algunos defienden es ser libres, pero sin perder privilegios. Y al decir privilegios también hay que leer dinero.
Si en lugar de pensar en sus propios y partidistas intereses se preocuparan por el bienestar de su pueblo, sabrían que esa supuesta libertad lo único que haría sería arruinar y empobrecer a esa población. No recibirían ayudas, tendrían que crear su propia economía y todo aquello que un Estado independiente debe tener para ser totalmente independiente, esto es, TODO. Y a la vez NADA, es decir, la RUINA.
Que hagan lo que quieran y defiendan lo que quieran, pero que no mareen más la perdiz, que se les ve el plumero peseteril. Lo dicho, todo por la puta pela, que en algunos lados es lo que manda.
Hasta más ver, pues.