La inevitable Parca
Abandonad toda esperanza, salmo 50º
Woody Allen suele decir que no tiene miedo a morirse, pero que no quiere estar allí cuando suceda. Pero como suele demostrar, Allen no es tonto y sabe perfectamente que, al igual que cualquier hijo de vecino, no podrá escapar al aliento de la Parca.
Este aliento está presente a lo largo de todo el metraje de Defosaenfosa, cuyo protagonista, Pero, es un escritor y recitador de discursos fúnebres. Por si esto fuera poco, su padre, desde el fallecimiento de su esposa, se ve sumido en una profunda depresión e intenta suicidarse sin éxito repetidas veces.
Pese a ello, el cineasta Jan Cvitkovič consigue convertir la historia de Pero en una comedia que reivindica los pequeños placeres de estar vivo. Pero Cvitkovič, como Allen, tampoco es tonto, y no toma por tontos a sus espectadores. Por ello, en la media hora final, y sin necesidad de diálogos, convierte su historia en una tragedia griega donde la muerte vuelve a cobrar protagonismo y a llevarse consigo a varios personajes del relato, acabando en una escena necrofílica cargada de romanticismo.
Esa misma muerte es la que se lleva a Janelle Vonn en el arranque de La chica de California, magnífica novela negra de T. Jefferson Parker. Sus páginas cuentan cómo el asesinato de la joven cambiará para siempre las vidas de tres hermanos (un sacerdote, un policía, un periodista) que conocieron a la chica en su infancia, cuando todos no eran más que unos niños para los que la muerte era algo totalmente irreal.
El autor ambienta su novela en los años 60, la última década inocente de los Estados Unidos, casi tan inocente como esos niños que ya crecidos protagonizan el libro. No es casual que por sus páginas desfilen, entre otros personajes reales, Richard Nixon y Charles Manson, en unos años en los que el primero todavía no era Presidente de los Estados Unidos y el Watergate quedaba muy lejos, y el segundo se dedicaba al mundo de la canción y aún no se había manchado las manos con la sangre de Sharon Tate.
Los personajes de T. Jefferson Parker, como los de Jan Cvitkovič, ven su existencia impregnada por el hálito de la muerte, y se enfrentan a ella, cada uno con los recursos que tiene a mano. En cuanto a los autores, son sin duda alguna creadores a los que habrá que seguir de cerca de través de sus obras, todas aquellas que la Parca nos dé tiempo a disfrutar: ellos de hacerlas y nosotros de verlas y leerlas.
Defosaenfosa se proyecta en España en circuitos de versión original; La chica de California de T. Jefferson Parker está editada por La Factoría de Ideas.