Cultura

La librería fantástica

Se presentó el pasado martes el DVD “La librería fantástica” realizado por el grupo Colorín Colorado. Como de momento no lo he visto, aunque lo tengo en mi deuvedería, me contentaré con anunciar su aparición y asegurarles una próxima crítica. Añadir, que no lo olvido, felicitar al grupo por tamaña hazaña, muestra una vez más de las posibilidades creativas de Villena, también en el campo videográfico. Cosa distinta sería conseguir que éste, como tantos otros grupos con iniciativas, nos hablara acerca del apoyo real que ha obtenido por parte de las concejalías correspondientes –aunque quizás tendríamos que dejarnos de Cultura y Juventud y comenzar a tratar con la Concejalía de Desarrollo Económico, a ver si de este modo se comienzan a tomar en serio la potencialidad de los proyectos socioculturales locales–.
Pero si pensamos en Cultura y Juventud, tendremos que recordar que la cercana señora Lledó ya tiene una idea de cómo solucionar algunos de los asuntos que continúan en el aire desde que comenzó la democracia –que diría don Antonio–. El ama de casa preocupada de los problemas de Villena tanto como el resto propone el emplazamiento de una Zona Cero en nuestra ciudad, y no les hablo del jovencísimo pub de la Plaza de Santiago, ni de las zonas catastróficas tras los terribles atentados, sino de un lugar donde situar bares y discotecas –que en todo caso se trasladarán o ubicarán si a dueños y dueñas de los negocios les salen las cuentas–.

La Zona Cero evitará desplazamientos (de mayor longitud) en vehículos motorizados y supondrá… que en Villena haya más bares, ya que por el momento sólo contamos con uno por cada cien habitantes aproximadamente. Otra de las grandes metas que cubrirá este proyecto es que conseguirá alternativas de ocio para la juventud –dicho así, a lo bruto–: billares, cubatas, dardos, cerveza, futbolines, chupitos… Viendo hasta aquí la importancia de esta exhibición de fuegos de artificio, habrá que destacar lo que muchas personas esperamos: un proyecto serio que analice y construya sobre lo detectado, y estando en estas no queda más remedio que sacar a la luz aquel estudio sobre la juventud que se realizó hace ya tantos años. Estudio que no ha parecido servir más que para entretenerse observando las curiosidades de los diferentes apartados. Su utilidad, no obstante, está alejada de grandes logros –edificios bonitos– aunque requiere de un presupuesto digno y de la intervención de profesionales adecuados para cada área. Mientras no se vea así, sólo la alternativa privada, privada por personal y por la privación de colaboraciones institucionales a la que se ve sometida, puede considerar ofertas que además de permitirle sostener su negocio pueda buscar objetivos por los que luchar.

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