La lluvia reduce el número de visitas al yacimiento de Cabezo Redondo durante sus jornadas de puertas

El pasado fin de semana se ha llevado a cabo una nueva edición de las jornadas de puertas abiertas al yacimiento prehistórico de Cabezo Redondo y al Museo Arqueológico José María Soler. Una edición en la que la lluvia, y la amenaza de nuevas precipitaciones, han hecho que el número de visitantes al poblado de la Edad del Bronce se redujera, siendo un total de 810 personas las que han pasado por allí, cuando en el año 2016 llegaron a 1.100 personas.
Como explicaba la concejala de Museos, Mercedes Menor, este año las jornadas se han realizado a mitad, en lugar de al final, de la campaña de excavaciones que tienen lugar en el yacimiento cada verano “para ver cómo están trabajando los arqueólogos”. Una labor en la que está participando un grupo de 18 voluntarios, entre licenciados y estudiantes de la Universidad de Alicante que vienen de la mano del catedrático Mauro Hernández –director de las excavaciones–, quien destacaba que había hasta 50 jóvenes interesados en venir.

Asimismo Hernández agradecía el esfuerzo del Ayuntamiento de Villena para que este año la campaña se amplíe a 4 semanas “lo que nos va a permitir excavar más para seguir buscando las claves sobre la acumulación de los 10 kilogramos de oro del Tesoro, que creemos que se explicarán con los hallazgos de Cabezo Redondo”, al tiempo que consideraba positivas estas jornadas, recordando que hasta que acabe la excavación cualquier interesado puede acercarse al yacimiento en horario de trabajo (de 8.00 a 13.00h. y de 17.30 a 20.30h.) y les mostraron los hallazgos.

Por su parte Laura Hernández, directora del Museo Arqueológico José María Soler, señalaba que durante este fin de semana han pasado un total de 306 personas y fueron 120 de ellas las que luego usaron el autobús gratuito que el consistorio villenense dispuso para ir hasta Cabezo Redondo, por lo que hacía “un valoración sumamente positiva”. La técnico indicaba que este año se ha mostrado sobre todo las piezas maestras de ese yacimiento, una serie de objetos exclusivos y “de lujo” de los que “casualmente durante las excavaciones se están encontrando más ejemplos, como cuentas de collar y restos de cerámica geminada”.

Descubrimientos en la parte alta del cerro
En relación a los hallazgos efectuados hasta ahora en las excavaciones, Mauro Hernández comentaba que por ahora han aparecido piezas de un conjunto cerámico con recipientes grandes y pequeños y se mostraba seguro de que en las dos semanas que quedan “encontraremos más piezas singulares”. Además se han encontrado restos humanos que confirman los enterramientos que había en lo alto del cerro “que el investigadora José María Soler ya documentó en su época cuando se removió la tierra para hacer la cantera de yeso”. De momento han aparecido huesos posiblemente de un niño y un adolescente, pero hay indicios de hasta 8 personas enterradas “algo que no se da en la parte baja del poblado, donde como mucho había una tumba por casa”, apuntaba Hernández.

Y es que este año, además de profundizar en la zona media del cabezo, se está trabajando en la cresta del cerro, donde el año pasado aparecieron dos piezas –un botón de perforación en “V” de marfil y una pieza de telar que han confirmado que esa parte estuvo poblada en torno a 2.000 A.C., como ha confirmado después la prueba del carbono 14. Ahora se han encontrado muchas vasijas y una cuenta de pasta vítrea “que es singular porque no se hace aquí sino que proviene del Mediterráneo oriental, Egipto o Grecia, y corrobora las relaciones con aquellos lugares y explica también la concentración de riqueza de este poblamiento”.

Ante los trabajos en la parte alta, Hernández cree necesario plantea, de cara a próximos años, el acondicionamiento de la misma poder visitarla con seguridad. Y en este sentido ha adelantado que Conselleria ya ha confirmado que este otoño llevará a cabo trabajos de consolidación de las partes estudiadas este verano, a fin de evitar su deterioro.

Por otro lado el catedrático de Prehistoria expresaba su alegría por la incorporación de Laura Hernández al equipo directivo de las excavaciones, confiando en que “su labor de acercar más el yacimiento a la ciudadanía para que esté plenamente integrado en el futuro Museo de la Ciudad, como una sala más del mismo, que permita completar la visión de la prehistoria de Villena al ser el poblado más emblemático y espectacular”.