La mierda «colorea» las calles que rodean a los colegios y viviendas en la zona de El Grec

Cada vez que la lluvia aparece en nuestra ciudad las inundaciones están a la orden del día. De todos son conocidos “los embalses” que se producen en diferentes puntos de la geografía local, pero una nueva actividad, provocada por las lluvias, ha aparecido. Pequeños charcos llenos de mierda comienzan a ser parte del espectáculo que se forma cuando una tromba de agua no puede ser “digerida” por el alcantarillado.
En la calle Miguel Hernández, justo al final de esta calle, cuando acaba el asfaltado y comienza la tierra, las alcantarillas no pueden aguantar el caudal que llega hasta allí, y unas fuentes de mierda, papeles, compresas e incluso algún roedor habitante de las alcantarillas salen a la luz y quedan expuestos a la contemplación –y al sentido del olfato– de los niños que acompañados de sus padres van a los colegios de la zona.

Parece ser que las alcantarillas acaban en este lugar, pues no se conectaron en ningún punto para evacuar los desechos de las familias que viven en este barrio. Los vecinos, cada vez que llega la lluvia, tiene que aguantar un “pestazo” insoportable, que casi nos hace vomitar al hacer las fotos en el día de ayer, además de tener que soportar sus aceras llenas de “regalitos” a evitar, que inevitablemente alguien acaba pisando y esparciendo aún más muy a su pesar.

No es la primera vez que esto sucede desde que se urbanizó la zona. Ver la mierda brotar desde las alcantarillas es un constante espectáculo, solamente comparable con los geisers del parque Yellowstone, y las charcas que se forman tienen todo el formato, si corriese el agua, de la Acequia del Rey.