La mitad de la recaudación por la subida al campanario de Santa María se destinará a Haití

La Asociación Pro-Restauración Ermita de San José le propone en este año 2010, con motivo del 9º Mercado Medieval, una visita especial. Por petición de muchas personas que, por motivos de tiempo, el año pasado no pudieron subir y otras que querían volver a subir, de nuevo organiza visitas guiadas para subir a la torre de la Iglesia de Santa María, donde contemplar el valor sonoro más antiguo de Villena, que data de hace casi 600 años.
La visita tendrá un precio simbólico de 2 € por persona y el dinero recaudado servirá para que esta asociación pueda seguir recuperando todo nuestro pasado. Pero este año la mitad de la recaudación será donada a la ONG “Manos Unidas”, con el fin de que la haga llegar a los damnificados por el seísmo que asoló Haití en enero. Los menores de 16 años que deseen participar deberán ir acompañados por un adulto. Durante todo el recorrido habrá personas colaboradoras para el mejor funcionamiento de la visita. (Aconsejamos calzado cómodo, evitando tacones y suelas deslizantes).

Un recorrido por la historia
Esta visita, de gran interés cultural, comienza accediendo a la torre de Santa María mediante rampas que cuentan con un peldaño a cada rellano, por lo que no se hace pesada la subida. El acceso se realiza por el interior de la iglesia, aunque se puede observar la entrada original al campanario original (a la espalda de la torre), durante muchísimos años cerrada e inutilizada.

Ya en el campanario podremos observar unas instalaciones que no han sido modificadas en muchos siglos. No obstante hay varias dudas, una de ellas referente al empleo de ejes que atraviesan todas las campanas, y que se apoyan sobre unos cojinetes de madera, sin apenas posibilidad de movimiento; incluso alguna campana tiene el hueco o palanca de oscilación aparentemente serrada, pero no hay indicios de haber sido osciladas en muchos cientos de años.

Tenemos dos conjuntos de gran interés y valor histórico: se trata de dos campanas góticas, una fechada y la otra no, ambas realizadas hacia el año 1440. El resto de campanas son de los siglos XII y XIII, todas originales y con unas instalaciones únicas en la Comunidad Valenciana, solamente comparables a las de Santiago, iglesia de esta misma ciudad, aunque estas campanas son en conjunto mucho más antiguas, 1.865 años en total.

Siguiendo nuestro paseo subiremos a un piso más y llegaremos a la sala del reloj. Un reloj que puede ser el sucesor del famoso reloj del Orejón de Villena, ubicado en una torre “municipal” desaparecida y que debemos de recuperar para así poder rescatar la ciudad el tiempo municipal –recordemos que por aquel entonces la ciudad tenia dos horas distintas, una era la hora de la iglesia y otra la hora municipal del pueblo, y era la del reloj del Orejón– pues ese reloj, junto a sus dos campanas vinieron a esta torre. Del reloj histórico no quedan más elementos que una colección de ocho saetas antiguas, “dos por esfera”, colgadas en las paredes de la sala de maquinaria.

De hecho, aunque la maquinaria lleva la marca de Antonio Canseco –un relojero de Madrid–, e incluso el armazón repite “A C 1888” (es decir, Antonio Canseco 1888), en época reciente el reloj ha sido modificado y motorizado por Relojes Blasco (de Roquetas).

Siguiendo la visita subimos un piso más arriba y llegamos a la parte más impactante, ya que podremos contemplar Villena desde la torre de Santa María, pudiendo dar la vuelta por la terraza y ver nuestra ciudad de una manera muy distinta a lo habitual. Seguro que serán momentos que tardarán en olvidar los decididos a realizar toda la visita completa.

Fdo. Toni Gómez.
Presidente de la Asociación Pro-Restauración de la Ermita de San José