Abandonad toda esperanza, salmo 34º
Precisamente ahora que se empieza a conocer los contenidos de la Semana Negra de Gijón, a celebrarse como siempre en julio, desde hace diecinueve años, se clausura en Alicante la segunda edición de un evento mucho más joven pero que promete bastante desde ya: Mayo Negro.
Uno de sus platos fuertes fue la presentación de Grupo antiatracos, último libro del también periodista Mariano Sánchez Soler, a la sazón impulsor del proyecto. David G. Panadero, editor del libro, señaló la precisión y la minuciosidad de su autor frente a la prolijidad de otros escritores, a la vez que destacó la importancia de esta recuperación de un imprescindible para los fanáticos de la novela negra autóctona.
Las páginas de Grupo antiatracos incluyen la trilogía completa de los policías Pulido y Galeote, enfrentados a villanos de postín con nombre y apellidos, y que por tanto el lector reconocerá enseguida como la nueva picaresca española, que ahora se conoce por los informativos y la prensa escrita en lugar de por los romances de ciego.
Otros autores, charlas y proyecciones completaron el evento. Sólo echo en falta algo en este Mayo Negro: la presencia del noveno arte. El éxito que está teniendo el género negro y sus variantes en la novelística (los libros más vendidos suelen ser thrillers policíacos, contemporáneos o históricos) empieza a tener un reflejo en el mundo del cómic, y al mismo tiempo que se conciben nuevas obras como Blacksad de Canales y Guarnido, se recuperan joyas como el Torpedo de Abulí y Bernet.
La editorial Glénat emprendió el año pasado la recuperación de la obra completa del personaje, Luca Torelli, alias Torpedo, que se ha saldado con la edición de cinco tomos indispensables para los amantes del género. Las historias protagonizadas por este matón italiano que se mueve por los callejones más oscuros y peligrosos de la Norteamérica de la postdepresión cuentan con un trabajo de Jordi Bernet magnífico, repleto de dinamismo, que sin necesidad de recurrir a recursos gratuitos compone las páginas con un clasicismo arrebatador.
Pero quien más ha hecho por consagrar este Torpedo como obra cumbre del cómic español ha sido Enrique S. Abulí, cuyos guiones están repletos de Literatura en mayúsculas, con juegos de palabras de un ingenio deslumbrante, más propios de la tradición literaria española que de las muestras clásicas del noir más ortodoxo. Hallazgos similares pueden disfrutarse en otras colaboraciones con Bernet, recopiladas en Historias negras y De vuelta a casa, también de Glénat, a quien hay que felicitar por su encomiable labor a la hora de recuperar imprescindibles del tebeo.
Por cierto, si todavía necesitan alicientes para hacerse con Torpedo, mi buen amigo Sergio suele destacar que Bernet dibuja unas tetas magníficas. Por si les sirve de acicate.
Grupo antiatracos de Mariano Sánchez Soler está editado por La Factoría de Ideas; los cinco volúmenes de Torpedo (Obra completa) de Abulí y Bernet están editados por Glénat.
