La pila y los amigos
Abandonad toda esperanza, salmo 491º
La pila: dícese de la torre de libros pendientes de lectura, aunque en mi caso ya no se sostenía como tal en equilibrio y ha acabado convertida en varias estanterías repletas. Y es que, entre lo que compro, lo que me regalan y lo que envían las editoriales, dar salida a todo y al mismo tiempo tener una vida privada y profesional resulta francamente imposible. Si a eso añadimos que cada vez que se acude a un acto cultural uno se vuelve a casa con el libro que presentan, ustedes se harán cargo de la situación. Así ocurrió, tal y como les conté, en el Suspiria Fest, del que me vine con la primera novela de Pablo Vergel bajo el brazo. Este sociólogo es también un experto en el fenómeno ovni y en temas afines (al anterior y a mis intereses) como la conspiranoia, y ya había escrito un ensayo sobre el tema, La incógnita OVNI -disponible para su descarga gratuita, por cierto-; pero en 10000 millones de naves ha apostado por la ficción: se trata de un thriller protagonizado por un periodista especializado en temas paranormales que retoma una antigua investigación sobre un caso de contactismo que afecta a un trasunto de aquel entrañable friki avant la lettre que fue Carlos Jesús, al que descubrimos en el programa ¡Al ataque! que presentaba otro desaparecido en combate, Alfonso Arús. Una novela pues que estoy leyendo con gran interés y que, aunque autopublicada, pueden encontrar en Amazon y en las librerías Pynchon&Co (Alicante) y Ali i Truc (Elche). De nada.
Seguimos con saraos culturales: hace unos días acudí a la presentación de Sangre fría de Claudio Cerdán, el primer escritor suecomurciano del que tendrán noticia, y me liaron de tal manera que acabé presentando un acto en el que hablamos de esta novela repleta de acción y zombis que ya les recomendé en su día. Pues bien: en dicho acto coincidí con mi maestro y amigo Mariano Sánchez Soler, cómplice en Mayo Negro y al que casi todo el mundo conoce como el responsable de varias novelas policíacas y, muy especialmente, de ensayos de investigación periodística. Lo que mucha gente no sabe es que también es poeta, y en su haber cuenta con varios poemarios de los que les recomiendo Fuera de lugar, esto es, su poesía de los últimos treinta años del siglo XX. Pues bien: durante este encuentro tuvo el detalle de regalarme su nuevo libro, Desprendimiento, que ando leyendo como se lee la poesía, a sorbos, y descubriendo en él el lado más íntimo, doloroso pero al mismo tiempo desafiante, de su autor. Una obra, pues, difícil de escribir pero fácil de leer y disfrutar que les adelanto se presentará en sociedad en breve, y si visitan de vez en cuando mi blog pronto descubrirán la fecha y el lugar exactos.
Termino con más poesía, y tomen nota de este título y de su autor, que ya está(n) dando que hablar, y muy bien, en el complejo terreno de la poesía española contemporánea: Anfitriones de una derrota infinita es el título que aglutina los nuevos versos de Joaquín Juan Penalva, con quien he compartido diversas aventuras académicas, profesionales y culturales desde que coincidimos estudiando Filología Hispánica en la Universidad de Alicante. Hoy somos ambos profesores allí, si bien él se especializó en teoría literaria, literatura comparada y un campo del que ya he confesado me siento a menudo ajeno: la lírica. Eso no quita para que, como en el caso de Mariano, me acerque a sus versos con todo la curiosidad que implica el querer conocer de forma más íntima el mundo interior de un amigo.
Porque sí, y sé que lo andaban meditando desde hace rato: todos los libros que hoy les recomiendo han sido escritos por amigos. Pero qué quieren que les diga: me enorgullezco de tenerlos, antes que como escritores de cabecera, como amigos. Y si confían en mí, harán bien en leerles y en convertirse así en miembros de la mejor comunidad de amigos de las que puede enorgullecerse cualquier escritor: la que forman sus lectores.
Desprendimiento y Anfitriones de una derrota infinita están editados por Reino de Cordelia y Huerga & Fierro respectivamente.