Relájense. Cierren los ojos. Respiren pausadamente. Y cuando yo les diga ya, abran los ojos y comprueben que lo que están leyendo no es la página web de El Periódico de Villena, ya que según los vaticinios de la concejala desconocida deberíamos haber echado el cierre finalizando el mes de mayo.
Uno que ya no es que sea iluso, es que directamente es tonto pensaba que el papel de los concejales, además de las obligaciones de sus respectivos departamentos, es poner las bases para favorecer el desarrollo económico y social de sus ciudades, o cuando menos apartarse, dejar trabajar y no estorbar, pero resulta que no, al menos en Villena, donde hay alguna responsable política que sería feliz viendo cómo cierran empresas y se van trabajadores a la calle especialmente si se trata de una empresa periodística que no tiene interés alguno en plegarse al discurso oficial y reírle las gracias a la concejala de turno y que en lugar de preocuparse por cómo puede ayudar desde el ayuntamiento a quien sea, se dedica a soltar rumores sin fundamento y entre risitas, como si le hiciera gracia lo que está contando, que de gracioso no tiene nada.
Así las cosas, lo único que se me ocurre decirle a la concejala desconocida es que su predicción (¿tal vez deseo?) ha fallado y para su desgracia nos va a tener que seguir aguantando por mucho tiempo. Ojalá tenga usted más tino en su trabajo como edil, porque lo que es como pitonisa se ha cubierto usted de gloria.
Pero no se vayan todavía, que aún hay más. Y es que se ve que esta señora une al don de la clarividencia el de la oportunidad, pues parece ser que se ha empeñado en implantar precisamente ahora un nuevo programa informático para gestionar la contabilidad y los pagos del Muy Ilustre, lo cual estaría muy bien de no ser porque, con el pegote de impagos a proveedores que se acumulan en caja, implementar ese nuevo sistema ahora significa volver a paralizar unos pagos que ya se han visto paralizados de manera repetida para desgracia de quienes tienen la manía de cobrar para poder vivir.
Cerraron la caja para hacer los Presupuestos municipales. Después volvieron a darle al pause porque había que realizar el Plan de Ajuste siguiendo las instrucciones del gobierno. Una vez aprobado, y cuando decían que los pagos eran inminentes, volvieron a paralizarlos porque fueron incapaces de prever la sustitución en tiempo y forma de la interventora cesante total, para acabar nombrando suplente a dedo, como si eso no se pudiera haber hecho desde el primer momento, y ahora nos vienen con la bromita del programa informático.
¿Pero es que no hay nadie que piense en esa Casa? ¿Nadie capaz de considerar prioritario el problema de los pagos antes que cambiar un puñetero programa de gestión? ¿De verdad entienden que es así cómo se debe gestionar el ayuntamiento? Pues apañados estamos
