La plataforma para la defensa de las pensiones volverá a reunirse el lunes en el parque de los Salesianos

Después de comprobar, el pasado lunes, la idoneidad del nuevo lugar elegido por la Plataforma para sus concentraciones, este lunes realizaremos una nueva concentración en la que se mostrarán, en distintos carteles, las reivindicaciones que proponemos y se repartirán octavillas con información sobre las mismas. Esta será la última concentración que se hará hasta después de fiestas.
Las movilizaciones que se han llevado a cabo en el último año en muchas ciudades de España están dando sus frutos y el nuevo gobierno está negociando con los partidos que lo apoyan una serie de medidas entre las que se encuentran algunas de las demandas que la ciudadanía está planteando con sus protestas en la calle en materia de pensiones. El aplazamiento de la puesta en marcha del factor de sostenibilidad que iba a suponer un descuento en la pensión en función de la previsión futura de ingresos de la Seguridad Social y de la esperanza de vida del pensionista, ha sido uno de los logros.

Otro la subida de pensiones y la revisión que se pretende hacer a fin de año para abonar en una sola paga la posible desviación que tenga el IPC, al que, según el gobierno, se ajustará la subida de las pensiones en estos dos próximos años.

Pero sin duda alguna, el logro más importante de la presencia de la gente en la calle ha sido que se ponga al Sistema Público de Pensiones en el primer plano de la agenda política. Lo que hasta ahora conocemos no son más que medidas para salir del paso en el conflicto de los pensionistas, pero lo que necesitamos son decisiones políticas de largo recorrido. Por eso tenemos que seguir en las plazas y en las calles de las ciudades exigiendo leyes que garanticen a largo plazo unas pensiones dignas para todos. Debemos evitar que desmantelen el Sistema Público de Pensiones y nos impongan desde Europa la necesidad de contratar planes de pensiones que nunca van a estar garantizados por las entidades privadas. Debemos conseguir que las pensiones aparezcan en la Constitución no sólo como la expresión de un buen deseo, sino vinculadas a leyes intocables, para que el presupuesto para el pago de las pensiones sea un capítulo más en los presupuestos generales del estado.

Tenemos que seguir en la calle porque si existe un gasto previsto para el ejército, la enseñanza, las obras públicas y los salarios de los políticos, de la misma manera tiene que contemplarse un gasto para los pensionistas y dependientes, y todos esos gastos, por igual, se han de cubrir con los impuestos que pagan las ciudadanas y las empresas.