Una vez más, la enésima, nuestros representantes políticos rozan el absurdo caminando en sentido contrario a la inmensa mayoría de los villeneros, que ajenos al tejemaneje partidista y sus luchas por el poder, sólo quieren lo mejor para su ciudad, algo que pasa, en la mayoría de los casos, por apostar por algo tan sencillo como el sentido común.
Si uno quiere hacer un proyecto, el otro lo bloquea porque sí. Si uno sugiere cualquier idea interesante, el otro la ignora al instante por venir del contrario. Y lo mismo da que hablemos de proyectos necesarios o superfluos, de buenas o malas noticias para nuestra ciudad. Si se trata de la construcción de la estación del AVE, a la que tanto partido le podemos sacar a nada que seamos capaces de actuar con sensatez y basándonos en criterios de eficiencia y rentabilidad económica, mal. Porque, ¿está Villena trabajando en ello? No. Sus dos principales partidos están discutiendo, e intercambiando escritos más bien chuscos en prensa, por ver quién tiene que pagar el vial desde la autovía a la estación.
Si de lo que se trata es del Asilo de ancianos, peor, porque se trata de un campo abonado para la demagogia únanse en una coctelera falta de fondos y gasto social y agítese sin control en el que si hay que pasar por encima de atendidos, familiares, voluntarios, profesionales y hermanas, se pasa. En definitiva, que donde los contribuyentes esperamos soluciones, los políticos nos responden ampliando los problemas. Como casi siempre, por desgracia.
