La Protectora de Animales se encuentra desbordada por el alarmante aumento del abandono de animales
Las responsables de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Villena han hecho un llamamiento a la población para que no aumente el número de abandonos de perros en verano, algo habitual cuando se acercan las vacaciones. Asimismo, han alertado sobre la situación de hacinamiento a la que está llegando el albergue Los Huerfanillos, cuya ocupación óptima para el adecuado cuidado de los animales sería de 100-130 perros, pero que en la actualidad acoge a 205 perros y unos 15 gatos.
Esther Esquembre se preguntaba qué ocurre en Villena para que el número de abandonos de animales sea muy superior al de las poblaciones vecinas, mientras que el número de adopciones es inferior al de otros lugares. Según datos de la Protectora, en dos décadas no se ha reducido el abandono de animales que ahora no sólo se reduce a perros mestizos y galgos, sino que también se hace de animales de raza. Para la Protectora, esto supone que nuestra sociedad no está avanzando, es decir, que no estamos concienciados sobre la gravedad de este hecho y vamos a peor. Esquembre considera que ayudaría a paliar esta situación el establecimiento de un censo de perros y el aumento de la esterilización de éstos en caso de no querer tener camadas.
A pesar de lo negativo de la situación, la responsable de la sociedad destacaba que año a año se está incrementando el número de adopciones de animales, no sólo por vecinos de la ciudad, sino también a través de las adopciones en países extranjeros, que llevan tres años realizándose (los dos primeros con galgos y podencos y éste con perros mestizos también). En total, ha habido un 30% más de adopciones gracias a las que se hacen en el extranjero. Respecto a las adopciones en Villena, el número se había mantenido, pero ahora les ha sorprendido que haya habido un estancamiento en abril y mayo. Cuando lo habitual es que en esos meses se adopte, no sólo no se ha hecho, sino que además se han abandonado 40 perros sólo en abril.
En los 20 años que llevan trabajando en Villena están muy contentos con la colaboración que están recibiendo de muchos ciudadanos, que incluso llaman a la Protectora para denunciar situaciones de perros maltratados o que no viven en condiciones idóneas. No obstante, como no está siendo controlado por parte de la administración pública y la población no está mentalizada sobre la importancia de esterilizar a los animales, en la Sociedad Protectora nos estamos viendo desbordados. Es una situación muy lamentable que están intentando controlar, decía Esquembre, ya que cada año se está mejorando el núcleo zoológico del albergue.
Aún así, desde la Protectora se insiste en que los villenenses se conciencien y dejen de abandonar a sus mascotas, porque estamos llegando a una situación límite. Y es que hay personas que piensan que el albergue de animales es un hotel, pero la realidad es que cuando las instalaciones se saturan esto es como una cárcel, porque la territorialidad característica de los perros hace que cuando se juntan demasiados en poco espacio acaben agrediéndose y matándose. Por este motivo, pedían a los vecinos de Villena que, si no quieren que ocurra esto, en lugar de comprar un perro de raza, es mejor que acudan al albergue y adopten uno.
Reunión con la edil de Medio Ambiente
Ante el grave suceso ocurrido en el albergue de animales la semana pasada cuando alguien introdujo un perro de presa que mató a dos de los animales acogidos, la nueva concejala de Medio Ambiente, Mª Paz Poveda, llamó a la Sociedad Protectora mostrando su preocupación por estos hechos, algo que Esquembre ha agradecido. Asimismo, acordaron reunirse con ella el lunes 2 de julio para informarle de las necesidades del albergue, tanto de seguridad (pues no hay alarma, ni cámaras, ni teléfono), como de control por parte de la administración y de mejora del convenio con el ayuntamiento, entre otras cosas para contratar a una persona que pueda recoger animales abandonados por la noche algo que demanda la Policía Local y la ciudadanía.