La puerta al diálogo que nunca se abrió
Ahora, precisamente cuando se cumple justo un año después de su publicación en el número extraordinario de la revista Día 4 que fuera de mi artículo A propósito de una romería adelantada, no tengo más remedio que recapitular sobre su contenido, y me doy cuenta del poco eco que ha tenido sobre la conciencia y el ánimo de los que podríamos calificar como responsables del cambio de fecha en la romería de traída de Nuestra Patrona a Villena.
Yo preveía, pensando quizá con excesiva candidez e inocencia, que sería posible un debate sobre el tema, y así lo reflejaba en mi mencionado trabajo cuando decía: "... tiempo habrá, si las circunstancias lo permiten, de hablar largo y tendido sobre el tema, pero al parecer la circunstancias no lo han permitido aún a pesar del tiempo transcurrido.
En mi mencionado artículo, tendí mi mano con la sugerencia de abrir una amplia puerta al dialogo (puerta que nunca se abrió), tratando de reconsiderar la decisión del cambio efectuado.
En varias ocasiones, durante el transcurso de este año, he tenido ocasión de hablar con alguno de los responsables de los medios audio-visuales de nuestra ciudad y comarca, insinuándoles la posibilidad de dedicar un espacio para realizar un debate sobre este tema, pues creo que, si hay espacio suficiente para hablar de todas y cada una de las comparsas, con temas tan repetitivos como su funcionamiento, cargos, madrinas etc., algo de espacio quedará para un asunto tan trascendental como éste. Y he aquí que como toda respuesta, casi siempre se me ha dicho que el tema no vende y por lo tanto no es comercial.
Cierto es que no se pueden abordar temas sin aportar al mismo tiempo soluciones, pues se incurriría con ello en una vulgar demagogia. Por lo tanto, cuando yo en mi escrito varias veces citado, decía estar convencido de que existían soluciones a los principales problemas relacionados con este asunto, lo hacía apoyándome en las soluciones encontradas por mí, concretamente en cinco, las que muy posiblemente no puedan ser del agrado de todos, pero que no estaría de más el darlas a conocer, contrastarlas y discutirlas, tratando de aunar criterios sobre el tema.
Es por ello por lo que, desde estas líneas, vuelvo a recurrir a los responsables de los medios audio-visuales de nuestra ciudad y comarca, con la intención de que, conciliando a las partes interesadas, puedan propiciar un debate público en el que, yo por lo menos, tenga la oportunidad de dar a conocer y exponer las cinco posibles soluciones de mi propuesta y contrastarlas con otras posibles sugerencias.
Vuelvo a quedar a la espera de noticias al respecto, que espero no se prorroguen en el tiempo otro año más.