La reducción de horarios y servicios en el autobús urbano suscita las quejas de varias asociaciones

A partir de hoy, martes 10 de abril, se modifican los servicios del autobús urbano, que reduce su horario y suprime una de sus líneas como medida de ahorro, tal y como anunció el alcalde, Francisco Javier Esquembre. Varias asociaciones de Villena presentaron el pasado sábado un registro dirigido al M.I. Ayuntamiento de Villena donde manifiestan su disconformidad con esta medida.
Recortes en el servicio
El déficit del servicio de autobús urbano asciende a 280.000 euros al año, por lo que el objetivo de las medidas adoptadas por el equipo de gobierno es recortar en 100.000 euros el gasto. Para ello, suprimirán el servicio los domingos y festivos y eliminarán de lunes a viernes a partir de las cuatro de la tarde la línea B –que circula entre las Cruces y el Centro Sanitario Integrado-, aunque el enlace con el CSI lo realizará a partir de ahora la línea A. El horario también se ha visto modificado, pues de lunes a viernes la hora de comienzo pasa de 6:30 a 7:15 y los sábados se iniciará a las 9 y no a las 7 horas como venía ocurriendo. El fin del servicio pasa de las 22 a las 21 horas y el precio del billete se mantiene.

Hace ya dos años que caducó la concesión con la empresa que presta el servicio de autobús urbano, y estas medidas son las primeras reestructuraciones hasta que salga la nueva licitación, en la que la coalición continúa trabajando para ajustar horarios y servicios.

Malestar en las Asociaciones
El equipo de gobierno ya había previsto que la medida suscitaría las quejas vecinales, como las que ya ha recibido de vecinos del Barrio San Francisco, que los domingos se verán excluidos de este servicio básico que conecta el barrio con el casco urbano, sus comercios y servicios. Sin embargo este sábado, la Asociación de Vecinos del Mercado, de La Paz, La Solana y la Asociación de Personas Mayores (UDP), han formalizado su malestar por escrito ante el alcalde y los concejales; malestar suscitado principalmente por la falta de comunicación por parte del equipo de gobierno. “Hemos tenido conocimiento de los recortes previstos en el servicio de autobús urbano por los medios de comunicación locales. Vía por la cual también conocimos la anulación de las subvenciones a las asociaciones vecinales o la posible nueva subida del IBI”, expresan en su escrito.

“Nunca a las asociaciones firmantes se les informó de estos extremos y mucho menos se les otorgó posibilidad alguna de opinar al respecto”, indican estos colectivos, que solicitan que se anule la medida adoptada por el Ayuntamiento y mientras tanto se cree una mesa de participación vecinal “que estudie, debata y proponga a nuestra Corporación Municipal medidas que tiendan a garantizar los servicios esenciales a las personas más desfavorecidas de nuestra ciudad”. Esta propuesta de participación pretenden que se haga extensible a los diversos temas y aspectos sensibles producto de la situación actual, como el IBI o la Tasa de basuras, que se verán aumentadas en 2013.

Las asociaciones firmantes aclaran que no han podido acceder al resto de Asociaciones por la premura y los días festivos en que se encuentran, pero esperan que se adhieran a las peticiones. En el escrito también apuntan que de la gestión económica del equipo de gobierno se desprende que la intención es no generar conflicto interno (personal municipal), y sí generarlo fuera (concesionarias de servicios), y aunque reconocen que el transporte urbano no es un servicio esencial y no es una obligación para el Ayuntamiento prestarlo, sí es esencial para muchas personas con bajo nivel económico, con movilidad reducida o con imposibilidad de acceder a otro transporte alternativo.