La rehabilitación del Castillo resalta antiguos tapiales árabes y detalles de la construcción de la Torre del Homenaje

El alcalde de la ciudad, Javier Esquembre, ha realizado hoy una visita de seguimiento a las obras de restauración del Castillo de la Atalaya junto al director de de Fomento de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ignacio Navascues y a los técnicos municipales que supervisan los trabajos, subvencionados por el Ministerio de Fomento con el llamado “1% Cultural”. A la misma les han acompañado los concejales del equipo de gobierno y dos ediles de la oposición.
La visita venía motivada por la necesidad de la Corporación Municipal de conocer cómo iban los trabajos, tanto como del propio Ministerio de Fomento, cuyo representante quería ver cómo se había avanzado desde su última visita, pero también comprobar cómo se habían solucionado varios cambios técnicos que se han tenido que aplicar al proyecto final.

Esos cambios se están realizando en materia de seguridad, suprimiendo el acceso directo a algunas zonas (que sí se podrán ver desde arriba) y colocando pantallas de cristal en ciertas barandillas ya instaladas para evitar que algún menor pueda caer por los huecos, según indicaba el alcalde. También se está valorando que se pueda incluir en el arreglo la azotea de la Torre del Homenaje –afectada por la caída de un rayo en 2011–.

Precisamente esas modificaciones y los descubrimientos arqueológicos habían ralentizado un poco el ritmo de las obras, “pero hemos podido comprobar que pese a ello los trabajos están muy avanzados y los plazos se cumplirán seguramente para que en julio puedan estar terminados”, aseguraba Esquembre. “Entonces veremos que todo ha servido para ampliar la superficie visitable del Castillo y para que sea mejor comprendido, pues los hallazgos hablan de cómo se vivió en él y que cambios de uso sufrió a lo largo de su historia”, añadía.

Asimismo se están reparando los daños causados por el rayo en el interior de la torre y se ha solicitado una subvención a la Diputación de Alicante para recomponer la parte del mobiliario que quedó destrozada y que esté lista cuando el Castillo vuelva a abrir sus puertas. También se está valorando qué zonas del patio de armas se dejará tapada para futuras excavaciones arqueológicas “pero la idea es dejar la mayor parte al descubierto, porque explica muy bien cómo era esa zona del edificio”, señalaba la edil de Cultura.

Lo que ya se puede ver son los cambios en el aspecto exterior de este monumento, con las diferentes tonalidades de la piedra que la limpieza y reparación de los muros han sacado a la luz, pero también con el marcado de la trama de una aparente sillería que según los técnicos hubo en su momento, por ejemplo. “Son cambios que darán que hablar, pero responden al aspecto original que tenía la fortaleza”, apuntaba el alcalde.

“Los técnicos pensaban que esta tercera fase de restauración podía dejar todo consolidado, pero afortunadamente para todos puede dar para una cuarta fase de intervención porque el Castillo aún tiene muchos tesoros por descubrir que sacar a la luz cuando se pueda hacer una nueva inversión”, declaraba la concejal.

Tras el recorrido por el Castillo, la edil Mª José Hernández, del Partido Popular, aprovechaba para recordar que si esta rehabilitación se está realizando es “gracias a que en la anterior legislatura el PP consiguió esta subvención de 730.000 euros” y mostraba su satisfacción por los espectaculares resultados que se están viendo con esta obra.