Ayer noche (por el día 7 de septiembre) comprobé la preocupación del gran pueblo villenense. Era noche de Retreta, de críticas sobre la pésima gestión de nuestros mandatarios, pues según se pudo comprobar no dan una a derechas. Según todas las críticas, no concebidas propiamente dichas sino preconcebidas por algún mal pensante y de muy mala memoria respecto a los slogan, que iban acarreada como ovejas obedientes por las veredas reales o las cañadas pecuarias.
Parece ser que en esta bendita ciudad carecemos de memoria o sufrimos de amnesia cerebral. ¿Quién autoriza la planta de reciclaje? ¿Quién dio los permisos pertinentes? Ésta es una pregunta que me hago yo, villenero asqueado por las críticas vertidas sobre el conjunto de personas que hoy dirigen los destinos de nuestra ciudad y en especial sobre nuestra Alcaldesa, ya que son bastante ofensivas y vejatorias para las personas que en su día votamos una mayoría de los ciudadanos.
Con esto no quiero decir que todo lo hayan hecho bien, pero tampoco lo han hecho todo tan mal. Si alguna queja tenemos, vamos a pronunciarnos, pero en los sitios donde debemos, no en plena calle. Hay Asociaciones en los barrios que están para elevar nuestra quejas al consistorio, y si no escuchan nuestras voces son cuatro años los que dura su mandato, y saben lo que les conviene hacer, pero eso sí, que sepan las Asociaciones que están para atender nuestra quejas, ser apolíticas y no preocuparse sólo de las subvenciones para las fiestas de su barrio.Esto lo dice un señor que estuvo 15 años al frente de una Asociación y lo vivió desde dentro, y está harto con la pasiva actuación de dichas Asociaciones.
Con respecto al slogan de Villena, te vamos a poner guapa. No es solamente obligación del servicio de limpieza, pues también es un deber:
- Reponer las papeleras que todos los gamberros juveniles rompen.
- Ser conscientes y bien nacidos de procurar usar los recipientes para depositar basuras.
- A los dueños de los pequeños o grandes caninos que limpien sus deposiciones en la vía pública.
- Que los Sres. que llevaban dicho slogan el día de la Retreta hubieran depositado los susodichos carteles en los contenedores en lugar de dejar la calzada al terminar como un perfecto estercolero.
Sin nada más que comentar, se despide un villenero que mira por su pueblo y no por el sillón de la alcaldía.
