La ruleta, uno de los juegos de azar más populares de los casinos
Los miembros de la clase alta francesa fueron los primeros en disfrutar de la ruleta
España cuenta con 53 casinos físicos repartidos a lo largo y ancho de la geografía nacional. Unos establecimientos que reciben cinco millones de visitantes al año para disfrutar de las 463 mesas de juego disponibles. Una oferta de ocio que se complementa con los casinos online, que han tenido un crecimiento considerable en los últimos años. De hecho, el sector del juego online ha movido más de 4.842 millones de euros en el cuarto trimestre de 2018 (correspondiente al período de octubre a diciembre), según los datos recogidos por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Unos datos que muestran la consolidación de una industria imparable, que se posiciona como la oferta de entretenimiento más interesante para la población en la actualidad.
Los jugadores españoles pueden encontrar una oferta de juegos de casino similar tanto en el ámbito presencial como online. Una amplia variedad de modalidades entre las que destaca la ruleta, uno de los juegos más populares y apreciables por los usuarios de todo el mundo. Su funcionamiento es muy sencillo, ya que el croupier hace girar el plato con números negros y rojos antes de dejar caer la bola para que navegue en el interior de la rueda hasta detenerse finalmente en una casilla ganadora. De esta forma, los jugadores tienen que adivinar en qué casilla concreta caerá la bola lanzada por el croupier. Más allá de su mecánica, la ruleta cuenta con una larga historia a sus espaldas, que ha permitido que se convierta en uno de los juegos más populares de cualquier casino del mundo.
El origen de la ruleta
Ruleta proviene de la palabra francesa “Roullete”, que significa “rueda pequeña”. De esta forma, no es de extrañar que el origen del juego se remonte al país galo en el siglo XVIII. Un siglo antes, Blaise Pascal (matemática, filósofo, físico, teólogo y escritor de origen francés) diseñó una versión elemental de la ruleta, que constaba de 36 números (sin incluir el cero). Un invento que se enmarca en sus investigaciones para encontrar una máquina de movimiento perpetuo. La primera ruleta primitiva era utilizada como forma de entretenimiento en círculos de amistades de la época. Al contar únicamente con números comprendidos entre el 1 y el 36, la ruleta no era rentable para el ámbito empresarial, ya que estadísticamente todo lo que se apostaba en la ruleta se repartía posteriormente en premios entre los jugadores.
Los miembros de la clase alta francesa fueron los primeros en disfrutar de la ruleta. De hecho, diversos documentos hablan sobre una partida más profesional celebrada en el Palais-Royal, un conjunto monumental situado al norte del famoso palacio del Louvre. En ella, la banca se reservaba dos casillas de la ruleta, por lo que generaba una mayor ventaja para sus intereses. En 1842, los hermanos Francois y Louis Blanc modificaron la ruleta primitiva diseñada por Blaise Pascal para añadirle un nuevo número, el cero. La nueva ruleta fue instalada inicialmente en el Principado de Mónaco, tras la legalización del juego en el país soberano. De esta forma, el mítico Casino de Montecarlo estrenó la primera ruleta de este tipo en el continente europeo, consiguiendo una ventaja para la casa del 2.7%.
La adaptación de la ruleta en Estados Unidos
El éxito obtenido por la ruleta de los hermanos Blanc provocó su expansión por el resto de Europa, así como su desembarco en Estados Unidos. Los inmigrantes franceses que se instalaron en el estado de Luisiana fueron los encargados de introducir la ruleta francesa en una de las capitales de las apuestas de la época en el sur del país, Nueva Orleans. Como ocurrió con otras modalidades como el póker, la implantación de la ruleta no fue sencilla. En un primer momento, los establecimientos de juego americanos pensaban que el margen de la casa era muy bajo, por lo que decidieron adaptarla. De esta forma, añadieron un doble cero extra y una casilla con un águila americana, ambas para que la casa tuviera un mayor beneficio.
Los números de la ruleta americana iban del 1 al 28, por lo que cuando la bola caía en el número cero, el doble cero o en la casilla con el símbolo del águila, el establecimiento de ocio se llevaba todas las apuestas de la mesa, excepto la de los jugadores que habían apostado a esas símbolos. Todo ello generaba un margen para la casa cercano al 13% en todas aquellas apuestas de un único número. A pesar del gran beneficio que generaba para los casinos, la casilla del águila fue eliminada posteriormente, ya que los usuarios consideraban que estaban recibiendo un trato injusto, debido a que existían hasta tres casillas beneficiosas para la casa. Un equilibrio que afectó también al número de casillas, pasando de las 28 tradicionales en el continente americano a las 38 que conocemos hoy en día, respetando el cero y el doble cero.
Un juego de puro azar
La ruleta se generalizó en Estados Unidos durante el siglo XIX, momento histórico donde personas de todas las clases sociales pudieron disfrutar del juego en su máximo esplendor. Un éxito que aprovecharon los jugadores, así como los propios casinos, para intentar sacar el máximo beneficio económico. En muchos establecimientos, el plato de la ruleta no era visible desde la mesa de juego, por lo que la casa aprovechaba para amañar el lugar exacto donde se detenía la bola. Al mismo tiempo, los jugadores se aprovechaban de las imperfecciones tradicionales en las ruedas de la ruleta para buscar la mejor forma de como ganar al casino, estudiando aquellas en las que había una mayor probabilidad de éxito en ciertos números.
Con el paso de los años, esta serie de acciones han quedado en el olvido gracias a las diferentes modificaciones que ha sufrido la ruleta. Además, los jugadores han encontrado un espacio de transparencia y calidad en los casinos online, donde el éxito en las partidas depende exclusivamente de la suerte. Un ámbito digital donde los usuarios pueden disfrutar de la ruleta europea y la ruleta americana desde la comodidad del hogar y en cualquier momento del día. Una forma de entretenimiento que cada vez atrae a más personas que quieren probar uno de los juegos de azar más emocionantes del momento.